Poeta Julio Medina Gimenes

Poeta Julio Medina Gimenes
s no es para quedarnos en casa que hacemos una casa no es para quedarnos en el amor que amamos y no morimos para morir tenemos sed y paciencias de animal.Juan Gelman

domingo, 10 de julio de 2011

LITERATURA,En el centenario de su nacimiento, Inglaterra celebra la obra de Mervyn Peake Autor de una obra inclasificable, este escritor y pintor ha sido comparado con William Blake tanto por la oscuridad como por la vastedad de su creación: la trilogía Gormenghast merece un lugar junto a las grandes épicas de la literatura fantástica. Aquí, opinan artistas y autores ingleses sobre su vida y su mundo imaginario.

Hay un tipo de autor semi-secreto que una vez que lo descubres te cambia de una manera inalterable: aquel cuyos libros —accesibles pero no consagrados por el canon— crean un mundo imaginario que parece no tener antecedente alguno. Mervyn Peake es de esa especie de autor. Nació en China el 9 de julio de 1911 y murió en Inglaterra el 17 de noviembre de 1968. Sus grandes libros están disponibles en ediciones de Minotauro, aunque es poco conocido en Argentina y Latinoamérica. En estos días, en Inglaterra se celebra un pequeño revival de Peake gracias a una nueva edición ilustrada de sus novelas y también una muestra en la British Library que durará hasta el 18 de septiembre y que despliega los variados elementos de su mundo imaginativo.

Peake, además de escritor, era dibujante y pintor. Obras suyas son parte de la colección permanente de la National Portrait Gallery. Fue amigo de Dylan Thomas y Graham Green. Pero es adorado y considerado figura de culto entre un grupo selecto de lectores y escritores por su ciclo de novelas fantásticas Gormengast, conformado por las novelas Titus Groan (1946), Gormenghast (1950) y Titus solo (1959). Novelas que transcurren en un castillo enorme (casi tan enorme que no se conocen sus límites) y los personajes que lo pueblan tienen nombres bizarros como Steerpike, Sepulchrave, Prunesquallor, Sourdust, Fuchsia Groan, Mr. Flay, Crabcalff y Barquentine.

Es común comparar Peake con Tolkien, pero eso es un insulto a Peake. Más parecido es a una mezcla improbable de Borges y Dickens. C.S. Lewis, el autor —entre otras cosas— de las Crónicas de Narnia, dijo de los libros de Peake “son adiciones a la vida. Como una cierta especie de sueño infrecuente, dan sensaciones que nunca hemos experimentado previamente, y nos agrandan nuestra concepción de las posibilidades de la experiencia".

En una extensa nota publicada hace poco, The Guardian convocó a varios artistas y escritores ingleses para celebrar el legado le Peake. Aquí ofrecemos una breve selección de esas notas.

Michael Moorcock
 La vida hogareña de Mervyn era tan ordinaria y caótica como la de cualquiera familia bohemia. Era buen mozo, romántico, un poco dandy, y a las mujeres les parecía irresistible. Fue querido por su familia y sus amigos, pero no fue ni un santo ni la presencia satánica que le gustaba propagar a la presa de los 70. Como niño me asombraba que tanto talento pudiera salir de este hombre agradable y gracioso, pero nunca dudé de la autenticidad de su genio… Este año, 100 después de su nacimiento, conferencias y exhibiciones lo reconocerán como un talento comparable con Blake, a su manera. Nosotros que fuimos privilegiados de conocerlo recordaremos su bondad, su humor, sus chistes, su fantástico sentido del entretenimiento y su generosidad tanto como artista, marido y amigo.

China Miéville
 Es un cliché insistir que tal obra es inclasificable. Hay que ser cautelosos. Pero la extrañeza de Gormenghast es muy real. El libro no se puede reducir a la suma de las influencias que podemos descubrir en él. Dado su esplendor y la devoción con la que siempre ha sido estimado, uno se podría sorprender de cuán poca influencia ha tenido. Por supuesto, siempre hay partisanos y los que están agradecidos por su sombra, pero es asombroso que no haya resultado como un texto fundamental en todo un movimiento de fantasías post-Gormenghast.
 El sabor particular de su extrañeza nos ayuda comprender algo de su historia subterránea. Lo que nos confronta no es un divorcio de la realidad radical y violenta, sino una sensación sostenida de cuasi-familiaridad. Leer la trilogía de Gormenghast puede parecerse al momento que nos encontramos con un amigo que se da vuelta y descubrimos, de golpe, que en realidad no es nuestro amigo sino un extraño…
Antes de que apareciera no hubo nada parecido a la trilogía de Gormenghast.

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