Poeta Julio Medina Gimenes

Poeta Julio Medina Gimenes
s no es para quedarnos en casa que hacemos una casa no es para quedarnos en el amor que amamos y no morimos para morir tenemos sed y paciencias de animal.Juan Gelman

sábado, 30 de abril de 2011

Adiós querido maestro....

Mas que como se fue/un escritor/se fue la lucha/y se fue la suerte/escribiendo entrara/donde el quiera que entre/con su pluma/pluma valiente/¿que mas falta?/por dentro/una animo de fuego/por los que lloraron en sus tumbas/por los que se fueron/de túneles/y cuentos/cuando todo es un sacrificio/en su jardín quedo sus huella/en su Santos Lugares querido/los derechos humanos restablecidos/claro que se que Ernesto lucho contra esos genocidios dementes/piénsalo amigo/no toda pluma se vende/mas que como se fue/hoy recuerdo con orgullo como vivió/y mi versos dejo al viento/feliz de recuerdos en este adiós/y te digo hasta siempre querido maestro. 

(a Ernesto Sabato escritor)

"SOBRE HEROES Y TUMBAS " DE ERNESTO SÁBATO

¿Que hago? ¿repito lo que ha dicho la inmensa mayoría de la gente? ¿donde tal vez mas de uno ni lo a leido y habla" por boca de ganso "?

¿O digo lo que me pareció personalmente aunque no sea "políticamente correcto"?

Resumo: El Sr Sabato ha comentado que tenía una tendencia autodestructiva hacia su obra y que la mayoría fue destruida por sus propias manos en un sentido autocritico. Lastima que salvaron estas paginas. Que pena que se haya perdido tal vez un cientifico de nota ya que esta era su actividad antes de la literaria.

Laaaargo , denso , aburrido . He tenido que hacer un tremendo esfuerzo para terminar su lectura, creo que en menos extensión se podria haber dicho mucho mas.

Obscuro , sordido , denso.

Ya sé que usted no lo va a leer , porque en estos dias cada vez se lee menos, pero si por ahi se le da la peregrina idea de intentar posar sus ojos sobre las letras de molde. Huya del señor Sábato. Obviamente tiene El tunel y Abadon el exterminador , pero basta para mi. No creo que me anime a pasar nuevamente por la experiencia Sabato.

El Túnel – Ernesto Sábato


Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.

Aunque ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué. En realidad, siempre he pensado que no hay memoria colectiva, lo que quizá sea una forma de defensa de la especie humana. La frase “todo tiempo pasado fue mejor” no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que —felizmente— la gente las echa en el olvido. Desde luego, semejante frase no tiene validez universal; yo, por ejemplo, me caracterizo por recordar preferentemente los hechos malos y, así, casi podría decir que “todo tiempo pasado fue peor”, si no fuera porque el presente me parece tan horrible como el pasado; recuerdo tantas calamidades, tantos rostros cínicos y crueles, tantas malas acciones, que la memoria es para mí como la temerosa luz que alumbra un sórdido museo de la vergüenza.

La resistencia-Ernesto Sabato

`...Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Nos pido ese coraje que nos sitúa en la verdadera dimensión del hombre...` `...Estamos a tiempo de revertir este abandono y esta masacre. Esta convicción ha de poseernos hasta el compromiso... El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer...`

El influjo hipnótico de Tagore Famoso por sus proverbios, admirado por sus poemas, la estela de Tagore, cuyo 150 aniversario se celebra ahora, nunca ha cesado. De Oriente a Occidente

Rabindranath Tagore (Calcuta, 7 de mayo de 1861-Santiniketan, 7 de agosto de 1941) ocupa un lugar decisivo en la cultura bengalí de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Fue poeta, músico, filósofo, autor teatral, pintor: un espíritu creador y reformador que convivió de manera crítica con el auge del nacionalismo hindú. En realidad, fue crítico con la exaltación del nacionalismo en cualquier país, en cuya manifestación detectó uno de los peores males de su tiempo, opuesto al universalismo al que aspiraba.
Sin dejar de ser hindú, fue cosmopolita en el sentido en que buscó el diálogo entre las culturas. Al igual que Gandhi, se opuso al determinismo de las castas; pero, a diferencia del gran líder hindú, estuvo lejos de profesar desdén u odio por la cultura occidental. Estaba a favor de la independencia de su pueblo, pero eso no le llevó a infravalorar la cultura inglesa; todo lo contrario: amaba a Shakespeare, a los poetas románticos y el liberalismo inglés. Fue un pacifista y odió toda violencia. Eso le emparentó con Tolstói y con Romain Rolland. No fue un santón, ni héroe ni mártir; no fue un asceta ni promulgó el tradicionalismo religioso y sus costumbres, así que su lugar es ambiguo en un mundo lleno de extremos. Buscó la simplicidad y la moderación.
Nacido en el seno de una familia rica e instruida de Calcuta, Tagore fue el menor de catorce hermanos. En Mis recuerdos(DeBolsillo) cuenta su iniciación a la música y a la poesía, también a los misterios de la naturaleza y del entorno en el que creció.Aunque perdió a su madre cuando era pequeño, apenas si se vislumbran dramas. A su padre lo trató cuando ya era un muchacho, pero fue una presencia positiva. Hombre contemplativo y reflexivo, crítico con muchos aspectos del hinduismo, de él aprendió Tagore que la educación no consiste en juzgar, sino en permitir que fluya y se haga cargo de sí misma. «Es el maestro más que el pupilo quien tiene que evitar comportarse de manera incorrecta», escribió el poeta. Al igual que Tolstói, dedicó muchos años de trabajo y dinero a la educación, creando la escuela de Shantiniketan, en Bengala, donde años más tarde estudiaría Amartya Sen, quien ha escrito esta bella definición de Rabindranath: «En la soberanía del razonamiento, del razonamiento sin miedo y en libertad, es donde podemos encontrar su voz más perdurable».

Su obra llega a Europa

Tagore viajó a Inglaterra en 1887, donde estudió durante un año. Poco después, en 1883, se casó con una niña de diez años, con la que tuvo cinco hijos, varios de los cuales murieron pronto –ella falleció en 1902–. Tagore no se volvió a casar, pero no renunció al amor. Su tarea creativa fue incesante, y en 1912 despertó en Europa el interés por sus obras, especialmente en Yeats, que colaboró en la traducción de Gitanjali, cuya primera edición inglesa lleva un elogioso prólogo del gran lírico irlandés. Por este libro Tagore recibió el Premio Nobel de Literatura en 1913. Otro de sus admiradores tempranos fueEzra Pound, aunque más tarde llegó a detestarlo. Fue notable su influencia en el primer Neruda.
Entre nosotros, hay que mencionar las numerosas y bellas traducciones que Juan Ramón Jiménez llevó a cabo, en colaboración con su mujer, Zenobia Camprubí. Traducciones de traducciones del bengalí, probablemente no sean muy fieles, pero hay una cierta afinidad en la sensibilidad de ambos autores. La poesía, decía Paz, es lo más universal y lo más intraducible. Mucho después, en los años 60, numerosos versos fueron vertidos al ruso por Anna Ajmatóva.
Tagore renovó la poesía y la prosa bengalíes: tanto La casa y el mundo como Gora, una juventud en la India (Akal) son una buena muestra de cierto tono resuelto, sin perder la resonancia espiritual. En 1924, mientras viajaba por Hispanoamérica, enfermó y fue hospedado durante dos meses en la quinta Miralrío, propiedad de Victoria Ocampo. Algo pasó entre ellos; probablemente Victoria se enamoró de él, aunque Tagore mantuvo cierta distancia física. La amistad, de la cual hay una amplia correspondencia, continuó hasta la muerte del escritor. Durante esa estancia escribió el poemario Purabi, dedicado a la autora argentina. En relación a nosotros, debemos recordar su crítica a los políticos ingleses, que se «apresuraron a aceptar la destrucción de la República Española», al tiempo que elogió a los voluntarios británicos que dieron su vida por España.

Unidad en la diversidad

Tagore escribió también ensayos, regidos por la idea (que también es un sentimiento) de la «unidad en la diversidad». No cerró los ojos ante la ciencia y la tecnología, aunque puso el acento en el progreso moral de la humanidad. Trató de favorecer esta diversidad en su propio mundo bengalí, en el que confluyen las culturas hindú, mahometana y británica. Esto es lo que dice su personaje Gora, sin duda coincidiendo con el autor: «Ya no hay en mí lucha entre hindúes, mahometanos y cristianos. Hoy toda casta de la India es mi casta y la comida de todos es mi comida».
No aceptó la economía de la rueca (la charka), el rechazo de los intercambios culturales ni el odio de Gandhi a la democracia occidental. Gandhi pensaba, a su vez, que Tagore debía también tejer. Los dos se admiraban, pero no pensaban en la misma India ni en el mismo mundo político. Tagore era religioso, mas no sectario, y profesó una activa reticencia ante el irracionalismo del hinduismo. Se opuso al apego excesivo al pasado en lo religioso y en lo histórico, y rechazó el legendario modelo social de las castas, ajeno a sus aspiraciones morales. Quiso favorecer la dignidad en las relaciones humanas y procuró no olvidar las lecciones de generosidad del liberalismo ilustrado inglés.
¿Qué nos queda hoy de su obra y de su vida? Por un lado, un ejemplo de moderación no basado en la indiferencia sino en una pasión integradora; el rechazo del nacionalismo como un dios déspota; su amor a la naturaleza, y algo que es más difícil de nombrar: una sensibilidad.

viernes, 29 de abril de 2011

Con figuras internacionales, arranca el Festival de Poesía -El italiano Milo de Angelis abrirá el encuentro. Y cerrará el coreano Kim Ki Dong.

Con una lectura del poeta italiano Milo de Angelis, comenzará mañana en la Feria del Libro el VI Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires. De Angelis es uno de los poetas italianos más destacados de la actualidad: la crítica lo ha señalado como el gran continuador de la poesía italiana de los años ‘30 (Ungaretti, Montale, Saba, Quasimodo) pero su obra, que comenzó a editar en los ’70, se caracteriza por ser muy personal y “pensante”. Fusiona elementos disímiles; la filosofía hindú, la tragedia antigua y los modos arcaicos del pensamiento. En los próximos días verá la luz Biografía sumaria , una antología traducida de su obra.
De España estará Chus Pato, una poeta gallega bastante leída en nuestro país, y de Cuba, Alex Pausides, vicepresidente de la Uneac (Unión de Escritores y Artistas de Cuba). Omar Lara vendrá de Chile y Sabela de Tezanos, cuatro veces premio Nacional de literatura, de Uruguay. Además, entre los casi 30 poetas que participan del festival, están los argentinos Roberto Raschella, cuya valiosa obra poética reunida acaba de ser publicada, Dolores Etchecopar, Claudia Masin, Alejandro Schmidt y Marcelo Ahumada. Fernando Noy montará el sábado un espectáculo en el que evocará a sus poetas inspiradoras.
El cierre en la Feria estará a cargo del corean Wol San, nombre artístico de Kim Ki Dong, que significa “la luna sobre la cumbre de la montaña”. Autor de más de 250 libros, y uno de los intelectuales más destacados de su país, Wol San ha dicho que los días de pobreza que siguieron a la guerra de Corea (1950-53), en la que perdió a sus padres y a varios familiares más, han sido el alimento constante de su poesía. Los textos de Wol San, despojados y directos, se destacan por la especial atención que el poeta dedica tanto a la música como a la composición visual de la escritura. Un intérprete que viaja especialmente con él hará la traducción, el domingo 1° de mayo.
Pero, como desde el año pasado el Festival no sólo se realiza en la Feria, sino en bares notables de la ciudad, museos, y otros espacios (el programa completo en www.festivaldepoesia.com.ar), el cierre definitivo será el martes, con una lectura conjunta de todos los invitados, en la sede de San Telmo del Centro Cultural de España.

LIBROS La vanguardia de Alejandra Pizarnik sigue viva La poeta argentina, que se suicidó a los 36 años, hubiera cumplido hoy 75 años

Partidaria de traspasar límites en la vida y en la poesía, Alejandra Pizarnik, la gran poeta argentina que se suicidó a los 36 años, en 1972, hubiera cumplido hoy 75 años. Un buen momento para recordar la obra de esta escritora, cuyo prestigio va mucho más allá de las trágicas circunstancias de su muerte.
"El lenguaje de la poesía de Pizarnik es estremecedor y tiene una gran capacidad de subversión", afirma en una entrevista la traductora argentina Ana Becciú, amiga de Pizarnik, y una de las personas que intervienen en los diferentes actos que tienen lugar esta semana en Madrid para rendir homenaje a la autora de "La tierra más ajena".
Una exposición con fotografías, manuscritos, cartas, dibujos y primeras ediciones de las obras de Pizarnik; conferencias sobre su trayectoria y la publicación del libro "Dos poemas iniciales", con facsimilares de los poemas y dibujos, figuran entre las actividades organizadas por el Centro de Arte Moderno y la Casa Sefarad.

La estela del malditismo

La vida de Pizarnik está rodeada de cierto malditismo, y a ello contribuye sin duda el que se quitara tan joven la vida con unasobredosis de barbitúricos. Pero Ana Becciú asegura que "su muerte no es lo que da prestigio a su obra", y, de hecho, los jóvenes, que "son los que más leen la poesía de Pizarnik, cada vez menos se interesan por esas circunstancias".
Lo cierto es que Becciú, que era vecina de Pizarnik en Buenos Aires e iba a su casa "todos los días", ofrece una imagen de la gran poeta muy diferente a la que algunos tienen de ella: "Yo conocí a una Alejandra muy juvenil, con muchísimo sentido del humor y que tenía una extraordinaria generosidad con los jóvenes aprendices de escritor".
Pizarnik mantenía "un gran contacto" con escritores de diferentes generaciones. Pero no solo fue "muy amiga" de autores consagrados. En su casa se reunían con frecuencia "los jovencísimos" César Aira, Alberto Manguel, Arturo Carrera y la propia Becciú, que en 1976 abandonaría Argentina para trasladarse a vivir a Europa. "Leía nuestros escritos, nos los corregía y nos animaba a publicarlos", cuenta Ana Becciú, quien no duda en afirmar que Pizarnik "es una de las grandes poetas latinoamericanas del siglo XX".
Casi cuarenta años después de su muerte, "sigue siendo una poeta de una suerte de vanguardia y todavía hay zonas de su poesía inexploradas", afirma Becciú, experta en la obra de la escritora argentina y encargada de gestionar los contratos de traducción de sus libros. La obra de Pizarnik "abre puertas" y en sus diarios, publicados en España por Lumen al igual que su poesía, "se ve la preocupación que tenía por indagar e investigar el lenguaje poético, así como sus preocupaciones estéticas, que no eran frecuentes en su época, al menos en Latinoamérica", añade la traductora y poeta.

Muy tarde en España

Cuando Becciú llegó a Barcelona en 1976 intentó que se publicara la poesía de Pizarnik en España, pero "nadie la conocía". Hubo queesperar "25 años" para que por fin viera la luz su obra poética completa, "más los inéditos que había dejado y que, gracias a la madre de Alejandra, se pudieron salvar".

«Días contra el sueño»

LIBROS «El retrato de Dorian Gray», sin censura Aparece una nueva edición de la novela, con todos los elementos sexuales y controvertidos que Oscar Wilde tuvo que eliminar para que viera la luz

La censura victoriana del XIX en Reino Unido impidió que el mundo conociera todas las caras de "El retrato de Dorian Gray" queOscar Wilde quería mostrar, y que pueden verse ahora en una nueva edición publicada por Harvard University Press. Recibida con hostilidad por la prensa británica de la época, la novela de Wilde tuvo que ser modificada para callar las voces que la tachaban entonces de "vulgar", "sucia", "envenenada" y "vergonzosa".
"El retrato de Dorian Gray: una edición comentada y sin censura" (2011) incluye por primera vez todos los pasajes censurados, que el editor, Nicholas Frankel, completa con anotaciones extensas y vistosas ilustraciones. Ha tenido que pasar más de un siglo para queesta obra clásica de la literatura inglesa llegue completa al lector, después de que sufriera severas amputaciones en sus primeras publicaciones en 1890 y 1891.
La novela de Wilde vio la luz en la revista literaria "Lippincott's Monthly Magazine" en 1890, después de que el editor de la publicación, J.M Sotddart, recortara el material que hacía explícita la naturaleza homosexual de los sentimientos del artista Basil Hallward hacia el joven Dorian Gray, del que se encapricha y al que inmortaliza en un cuadro.
«El retrato de Dorian Gray», sin censura
ABC 
Imagen de la cubierta
Aunque se considera que el argumento principal de la obra es el deseo de la eterna juventud, Wilde aborda en su texto temas controvertidos para su tiempo como la homosexualidad, la decadencia de la sociedad victoriana, la promiscuidad o la "falsa y perversa" moral de esos años. Es por ello por lo que Sotddart no solo censuró todo el contenido que hablaba de homosexualidad, sino queeliminó también los pasajes en los que Dorian Gray se refería a sus "queridas" y cualquier tipo de alusión a los aspectos sexuales que la sociedad consideraba "ilícitos" entonces.

Novela censurada y cortada

En la edición de Frankel, el lector puede acceder a todos estos fragmentos hasta ahora inéditos y también conocer las razones por las que Wilde no solo no pudo impedir la censura, sino que se vio obligado a recortar aún más contenido para la aparición en formato libro de su obra en 1891, ante la acritud con la que la sociedad había recibido la primera publicación un año antes.
A pesar de que parte del material original de Wilde se perdió para siempre en las sucesivas censuras, el texto que ahora ofrece el trabajo de Frankel es, en palabras del propio editor, "la versión de la novela que Wilde quería que nosotros leyéramos en el siglo XXI".

Lagrima.

Porque ninguna lágrima rescata nunca el mundo que se pierde ni el sueño que se desvanece.
Enviar frase
Juana de Ibarbourou (1895-1979) Poetisa uruguaya.

Del despertar.j.a.r

Se que tu sabes del despertar/y de lo que falta para el amor/se que tu sabes/y buscas/y estallas de abril/se que tu colocas cada beso donde quiera que necesita mi ser/se que la luna te busca/y te ilumina en la cama pasión/y se de errores pasados/angustias/y penas/se que tu sabes perdonarme‎/cuando nadie se entera/se que me quieres/y que lo demás es hoja muerta/se también que después de todo esto es el amor/es decir es abrir otra puerta/se que tu sabes/que no me olvido de tu beso/si me lo das despacio/y no me despiertas.

En esta casa.-j.a.r

En esta casa llore/por acariciar la colisión/de sentimientos/llore por las lunas que no se ven/llore estallando en la calle/y por ver la soledad comprimida en cada hombre/y en cada mujer/llore como quieren los demás pienso/y por que me baste en las espina/que es la de la vida/llore por la noche que me aguarda/como llora el murciélago por no ver nada/es decir la hermosura/acorde con mi imagen/me fui a descansar en la hierba/y me dormí de espejos rotos/y de trágicas siluetas/en esta noche/de insurrección/por ti mujer llore/y al agua me fui/de la lagrima ángel me guardo la espera.

Poesía de la mente.

La poesía es el arte de crear jardines imaginarios con sapos reales.Marianne Moore

TALISMAN-Marianne Moore

En un mástil quebrado
por el mar arrojado
    junto a la nave rota,
un pastor tropezó
y en la arena encontró
    una gaviota

de lapizlázuli, fino
amuleto marino
    con alones abiertos,

crispadas garras de coral
y pico en alto para saludar
    a los marineros muertos.

LA POESÍA -Marianne Moore


A mí también me disgusta, hay cosas que son importa-
    ntes, más que todo este violineo.
leyéndola, no obstante, Con perfecto desprecio por ella,
     se descubre que hay en
ella, después de todo, lugar para lo genuino.
          Manos que pueden agarrar, ojos
     que pueden dilatarse, pelo que puede erizarse,
     si debe; estas cosas son importantes, no porque una

altisonante interpretación pueda encajarse sobre ellas,
    sino porque son
útiles; cuando se vuelven derivativas hasta volverse
    ininteligibles,
la misma cosa puede decirse de todos nosotros que nos-
    otros
no admiramos lo que
no podemos entender; el vampiro,
colgado cabeza abajo o en busca de algo que
comer; los elefantes , empujando, un caballo salvaje,
    revolcándose; un incansable lobo, bajo
un árbol; el inconmovible críticio que sacude su
piel como  un caballo al sentir una pulga; el base-
bal-fan, el estadístico;
ni es válido
    hacer una discriminación contra "documentos comer-
ciales y textos escolares"; todos estos fenómenos son
    importantes. Debe hacer una distinción,
sin embargoo; cuando son arrastrados a prominencia por
    semipoetas, el resultado no es poesía,
    ni hasta que los poetas entre nosotros puedan ser
    "literalistas de
    la imaginación", por encima de
    insolencia y trivialidad, y puedan presentar


a inspección imaginarios jardines con verdaderos sapos
    en ellos, tendremos-
la. Entretanto, si pedís, por una parte,
la materia prima de la poesía en
    toda su crudeza
    la que es, por otra parte,
    genuna, entonces estáis interesados en la poesía.

jueves, 28 de abril de 2011

Sarcófago De Los Esposos de Fina García Marruz


En Villa Giulia.
(S. VI a. de C.)
Sosteniendo las copas
invisibles,
familiarmente, eternamente juntos
en el lecho
de la fecundación y de la muerte,
serenamente lúcidos
y sonreídos
(con un “sorriso triste”, como dijo
el niño a la maestra que indicaba
con tímida dulzura tanta gloria),
vosotros lo afirmáis hermosamente:
No sólo el imposible
amor,
también las nupcias consagradas
vencerán a la muerte.
Gracias,
esposos grávidos, etruscos no,
celestes,
brindando por nosotros.

Fina García Marruz poeta


AY, CUBA, CUBA...

Ay Cuba, Cuba, esa musiquita ahora, de las entrañas, que conozco como un secreto que fuera mío y no tuyo, tú que eres porque no te has conocido nunca, óyeme, no te vayas detrás de esos extraños como una provinciana ilusionada por un actor de paso que la deslumbra con trajes gastados de teatro, acuérdate de la portada azul con lomerío atrás lejano, acuérdate del "mecido" como de cuna sobre la hoja, y el "va y ven" que entra y sale como un mar del olor del jazmín de noche, acuérdate de tu pulcro vestidito "de tarde": no te vayas detrás de esos extraños, que cuando abras los ojos ya te habrán secado el alma y demudado el rostro que yo amaba. Erguida, modesta, valiente ay!, no serás nunca madre nuestra sino hija, Cuba, Cuba, loca mía, desvarío suave? Ay!, pudiera yo protegerte cantándote tus propios sones de conocimiento "color de arcano", pudiera protegerte con tu propia rapidez tu honda lentitud! Pudiera decirte: no subas a esa alta montaña que tiene al pie todos los bienes de la tierra rebrillando aciagos, tú que nada supiste poseer, secreta y sola como alta palma, flor de desierto. Pudiera proteger los sones que me acunaron y que ahora oigo como si faltara ya poco tiempo para que fueras a morir. Escapa, escapa, pelota, pez, colibrí, escapa, a todas las posesiones, a todas las certezas, a todas las negaciones, a todas las dudas, escapa, cefirillo, de la nube negra al hondo azul. Azul es tu prestancia y lo azul tu secreto. Escapa, como mirada de preso, al aire y al espacio tuyos! 0 salta, enloquece, búrlate, "mi bien", son suave, piérdete, acomete, abeja, miel, sinsonte, jilguerillo, a la sabana moteada, carmín, al "verdeclaro". Que no te toquen, cuerpo glorioso, patria. Porque siempre fuiste "edén" de las primeras miradas que te vieron, "edén" de la trova humilde, principio y fin, paraíso: nada sino esto agarraste, nada sino esto entendiste, lejanía, nada sino que no era esto sino otra cosa que no podías entender bien. Ensoñación modesta, no te toquen. Yo sé que te vas y vuelves, vaivén! Que te meces y me meces, cadencia! Que te vas "lejos, pero no muy lejos", aquí en el allí. Yo sé que tus palmas no rindieron homenaje al Hijo sino a su Huida! Por eso te pido ahora: reconoce! Regresa, Ave, con la Salutación!

Fina García Marruz: «Se lo debo todo a Juan Ramón Jiménez» La noticia de la concesión del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana le ha llegado justo el día en que cumple 88 años

Una emocionada Fina García Marruz ha afirmado en La Habana que el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana que hoy le han concedido la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional es «el más querido» que haya podido recibir debido a la «vieja deuda» que tiene en su vida con España.
«Me he quedado sin palabras. No sé cómo agradecer este reconocimiento que es también un reconocimiento a "Orígenes", aCintio, a Lezama Lima, a Julián Orbón», indicó la poeta en conversación telefónica con EFE tras conocer el fallo. «Tengo motivos muy especiales para sentir ese premio, para que me sea muy querido, más que ningún otro», dijo García Marruz, a quien la noticia de la concesión del Reina Sofía le ha llegado justo el día en que cumple 88 años.
La poeta y ensayista cubana explicó que entre las resonancias de este galardón en su vida está su vinculación con España y en particular conJuan Ramón Jiménez, a quien conoció junto a su esposa Zenobia Camprubí en La Habana en 1936. «A ellos les debo haberme casado con quien me casé, se lo debo todo a Juan Ramón y Zenobia», recordó García Marruz, quien es viuda del también poeta e investigador Cintio Vitier.
Según confesó, sigue escribiendo poesía porque está «viva» y tiene varios libros inéditos que no fueron incluidos en la edición de sus obras completas en la isla, incluyendo textos antiguos y otros que han salido después de esa publicación. García Marruz dijo que ya no sale de Cuba por motivos de salud, pero no descartó que si puede y le alcanza la salud viaje a España a recibir el galardón.

miércoles, 27 de abril de 2011

LIBROS Ana María Matute: «Créanse mis historias porque me las he inventado» La escritora ha recibido esta mañana el Premio Cervantes en una emocionante ceremonia en la que la magia y la imaginación han ocupado sus merecidos asientos en el universo literario




Ana María Matute temía que llegara el momento en el que tuviera que pronunciar su discurso como premio Cervantes 2010. Pero todos sus temores parecían producto de su maravillosa imaginación cuando esta mañana no subió al estrado del Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Su hijo, pendiente de ella durante toda la jornada, fue el encargado de conducir, primero, a su madre hasta el Rey para que éste la entregara el galardón, y, después, de situarla en el centro del corazón de todos los presentes.
Su voz sonó más dulce y poderosa que nunca, pese a algún que otro inoportuno carraspeo producto del mencionado nerviosismo (¿pero no era imaginación?) cuando comenzó el temido discurso, más breve que el de otros premiados, pero plagado una contagiosa emoción. «No es que desprecie los discursos, solo los temo. Deseo hacerles partícipes de mi gratitud. Esta anciana que no sabe escribir discursos solo desea hacerles partícipes de su felicidad. ¿Por qué tenemos tanto miedo a esta palabra?», ha comenzado la premiada.
Poco a poco ha ido hilando los recuerdos que,a retazos, trenzan su memoria de escritora precoz. Desde que, de niña, escuchó las palabras «Érase una vez» y toda su vida se conmovió y su visión del mundo cambió. Pasó entonces a contar, como un cuento, aquellos días en los que escribió su primera novela (su «verdadero bautizo de entrada en el mundo editorial»), a los 19 años. «El tiempo en que yo inventaba era muy niño y frágil, en que me sentí distinta. Era tartamuda, más por miedo. La prueba de ello es que esa tartamudez desapareció durante los bombardeos», ha llegado a confesar, para después sentenciar con vehemencia: «La literatura ha sido y es el faro salvador de muchas de mis tormentas», tormentas fuertes que no se limitaron al papel.

Muy bien acompañada

Rodeada de colegas, pero sobre todo de amigos, como Ana María Moix, Soledad Puértolas, José Manuel Blecua... Matute ha revivido sus comienzos en la editorial Destino. «Tuve la enorme alegría de que me contratase el libro, con la sorpresa de mi padre, que fue requerido para firmar mi contrato». Fue así como conoció y vivió «un clima muy distinto del que había sido el mío hasta el momento y continué inventando invenciones». Inventando e imaginando personajes, cuentos, relatos y hasta a su oso Gorogó.
Gran defensora de los cuentos infantiles, Ana María Matute no ha querido dejar pasar tan ilustre ocasión para evocar la importancia de los cuentos, pues la «estremece pensar que se mutilan por quienes piensan que ser niño es ser idiota. Y aún nos preguntamos por qué los niños leen poco». Todo un alegato contra la invasión de lo políticametne correcto en el reino de la fantasía.
Con la emoción contenida en el rostro y las lágrimas a punto de explotar en sus mejillas, la autora ha terminado su intervención haciendo un «ruego» a la audiencia, que escuchaba con tanta pasión como atención: «Si en algún momento topan con algunas de las historias que pueblan mis libros, por favor créanselas, créanselas porque me las he inventado».

¿A ver si te quiero?

Me quieres, pero aún no lo sabes.Ernest Hemingway

Andrés Calamaro, el loco que quiso grabarlo todo El músico reconstruye la historia de la gestación de ‘El salmón', el monumental disco de 103 canciones del año 2000 que se reedita ahora con cinco temas inéditos

La música popular siempre ha estado acompañada de leyendas que han generado un halo mítico alrededor de la vida de unos artistas que en realidad eran tan humanos como cualquier otro. El rock, que surgió a mitad de siglo XX en pleno auge del star system, ha sido el género que mejor ha sabido aprovechar (y rentabilizar) la existencia de esos territorios legendarios, con el eslogan del Sexo, drogas y rock and roll por bandera y una larga serie de episodios fabulosos que no pocas veces tenían más de fábula que de realidad.
Andrés Calamaro escribió su propia leyenda con el cambio de siglo y afortunadamente quedan suficientes testigos presenciales para recordarla, empezando por él mismo. "Viví mi personal rise & fall y terminé esperando la llegada del 2000 sin comprometerme con fechas. Me dejé secuestrar por mí mismo, por mi nariz y por la libertad. Trasladé el estudio a la cama y sencillamente escribí con deseo, durmiendo dos veces por semana. Estaba inspirado, un poco empachado por la sensación de poder escribir y grabarlo todo", afirma el músico, una década después de publicar El salmón, una obra impensable e indispensable que contenía 103 canciones empaquetadas en cinco CD, y que se reedita esta semana en una versión doble con cinco canciones iné-ditas de la época.
La extenuante gira de Honestidad brutal terminó en Buenos Aires en diciembre de 1999 y, como si con la llegada del 2000 se fuera a acabar el mundo, Calamaro comenzó a componer de forma frenética. Y, claro, a hacerlo rápido: "Fueron días divertidos, artísticos, reventados, marginales, extremos... Estábamos ajenos a todo, prefabricamos nuestra propia realidad y la habitamos".
El mundo siguió rodando en enero, pero él continuó grabando. Primero en su apartamento, hasta que los vecinos lograron desalojarle. Luego en un apartahotel, donde tampoco duró demasiado. Solo o en compañía de amigos como Gringui Herrera y Marcelo Scornik, Calamaro se sumió en una actividad creativa narcotizante y tóxica que él describe como "de extraña alegría": "A los amigos les saltaron las alarmas un poco, pero tampoco me dejaba romper demasiado los esquemas y no dejaba hablar a cualquiera. Estábamos en nuestra fortaleza blindada. Sabíamos lo que estábamos haciendo, casi nunca fumábamos en pipa y ahí hay una diferencia importante; yo hacía lo que se conoce como consumo profesional. Estaba enfocado en una espiral creativa aparentemente ilimitada".
Tres meses después llegó a Madrid. Con él, una maleta Samsonite atiborrada de casetes con las más de 300 canciones que había registrado en una grabadora obsoleta de cuatro pistas. "Me llamó desde el Palace", recuerda José Niño Bruno, batería de su banda; "me dijo que me pasara a verle porque había estado escribiendo canciones y quería que las escuchara. Las cintas ocupaban varias cajas. Con esos cientos de temas, Andrés tenía la idea de meterse en un estudio con la banda a grabarlo todo de nuevo".

El embrión del pez

 En las siguientes semanas, escucharon las 300 canciones. En esas cintas ya estaban las versiones caseras de algunos éxitos del disco, como la titular El salmón, Ok perdón o Gaviotas, grabadas en crudo, con sólo pistas de voz, guitarra, bajo y cajas de ritmos lanzadas al azar. Los estilos se solapaban (reggae, tango, rock, country, balada, pop, mucho hip hop) y esparcidas al azar se oían versiones de los Rolling Stones, los Beatles, Atahualpa Yupanqui y una descerebrada lectura discotequera del No woman, no cry de Bob Marley.
También había experimentos, como una pesadilla en forma de canción que duraba media hora y estaba construida a base de loops, gritos, samples, ruidos y sonidos de sintetizador manipulados. Calamaro había jugado a ser Bob Dylan, Brian Wilson y Lee Scratch Perry, todos en uno. "Recuerdo que una de las cintas contenía una serie de canciones con la particularidad de que todas se llamaban Mi funeral. La que al final se incluyó en El salmón fue Mi funeral 11", explica Niño Bruno.
Calamaro se instaló en el hotel Conde Duque, en el centro de Madrid, y mientras preparaba la grabación en el estudio seguía componiendo. "Ariel Rot fue a verle un día y terminó tocando la guitarra y haciendo coros en una decena de canciones", rememora David Bonilla, jefe de producto de DRO, el sello discográfico del músico. Otro de los que participaron en las grabaciones previas fue el bajista Candy Caramelo: "No había un plan. Simplemente había mucha urgencia por grabar y grabar las canciones que estaban en las maquetas. Y entre medias seguía componiendo. Andrés hacía las letras en el momento: primero grababa una base con acordes de guitarra con el primer ritmo que saliera de la máquina, después metía otra guitarra y un bajo y al terminar hacía la letra. Muy pocas veces repetía algo, eran casi todas primeras tomas", recuerda Caramelo.
El músico hispanoargentino iba diseñando en su cabeza el artefacto que podría servir de vehículo a semejante producción de canciones. Quizás para avisar de lo que se avecinaba, se acercó a la oficina de DRO en Madrid con una docena de CD que recogían por temas una primera selección de canciones. Cada uno tenía su portada y su título, tarea a la que le ayudó Juan Luis Ambite, el exbajista de los Pistones, que durante ese período ejerció de asistente personal de Calamaro.
"Al principio tenía una idea de diseño de packaging que hacía posible llevar cinco CD en el bolsillo trasero de unos Levis. Sin embargo, El salmón se inspiró en los discos navideños, perfectamente corrientes por aquel entonces: 101 mejores canciones del pop español, 101 mejores canciones de los ochenta... Era un formato homologado, perfectamente conocido por las discográficas. Vender cinco discos a precio de uno y medio", afirma Calamaro.

Un estudio y 300 canciones

En el mes de mayo, entró a grabar en los estudios Sintonía de Madrid con el grupo que le había acompañado en la última gira: además de Niño Bruno y Candy Caramelo, los guitarristas Guille Martín y Gringui Herrera y el teclista Ciro Fogliatta. El hecho de que en lugar de diez o 12 canciones fueran 300 lo convertía todo, lógicamente, en una auténtica locura.
A eso había que añadir el deseo de Calamaro de conservar pistas de sus maquetas caseras. Muchos de los temas que aparecen en El salmón tan sólo recibieron retoques de ingeniería en el estudio, lo que permite obtener una visión muy aproximada de cómo fue creado, una especie de fotografía del work in progress del músico.
Trabajaron seis o siete días a la semana durante tres meses. Entraban en el estudio a las cuatro de la tarde y salían a las seis de la mañana. "Cada día Andrés era el primero en llegar y el último en irse. Jamás salía ni al pasillo: estaba siempre tocando, cantando o a los mandos de la nave", comenta Candy Caramelo.

Rock e improvisación

En una de esas sesiones, Calamaro insistió en seguir grabando cuando ya se hacía de día. Se quedó solo con el ingeniero de sonido del estudio, Álex Badreddine, que le dio varias ideas para una canción, Me cago en todo, y acabó figurando en los títulos de crédito del disco como coautor. Por el estudio también pasaron músicos como Jaime Urrutia, Enrique Bunbury, Ariel Rot, Andy Chango o Jerry González, a los que Andrés invitaba a colaborar.
Las 103 canciones (101, en realidad, ya que dos se repiten en versiones alternativas) se terminaron de grabar en julio. Los músicos soñaron todo el verano con volver a salir de gira, pero Calamaro tenía otros planes. El principal: desaparecer. El salmón se publicó en otoño al precio de un disco y medio (3.500 pesetas), en una edición sobria para abaratar una producción descomunal. En el primer mes y medio superó las 50.000 copias, lo que supuso un éxito para tratarse de un álbum quíntuple.
Calamaro casi no hizo entrevistas. Se había mudado a un piso en la calle de Hermosilla. "Sólo tenía una silla, así que las entrevistas se tuvieron que hacer en la cama", recuerda David Bonilla. Durante el año siguiente, el ritmo de producción no decayó. En 2003, entregó 200 canciones más, recopiladas como Inedit toxic. ¿Por qué no se publicaron? "Andrés no quiso", zanja Bonilla. Por entonces, Calamaro vivía en un pueblo de la Sierra de Gredos, cerca de donde compartirá escenario, el próximo 2 de julio, con Joaquín Sabina. Pero en aquel momento, él no quería oír hablar de giras: "Seguí grabando al mismo ritmo unos años más. Ya eran otro tipo de giras... touring the night away... ¡La verdadera gira!", responde Calamaro. La música se lo llevó después de facturar la obra de un loco, pero como dijo él, "un loco trabajando".