Y el corazón y el cálculo y la brújula, fracasando los tres. No hay quien te acierte. No verte.Gerardo Diego
Poeta Julio Medina Gimenes
viernes, 30 de diciembre de 2011
jueves, 29 de diciembre de 2011
¿Es o no es el sueño que olvidé antes del alba?.Jorge Luis Borges
Por eso el celeste cielo
es tan hermoso
y si han abierto las manos
al verte llegar a mi jardín.
Entre las ramas canta un pajarito
esas son las consecuencias
querida de ser libres
tendrías tu también
que regalar tu canto temprano.
Por eso las voces
tocan el aire
y las despedidas
acarician tu vestido amor.
No estoy perdido en la querencia
ni me duermo en las arenas vacías
ni recojo las flores que ya caen
cuando partes en primavera.
Por eso te extraño en la cama
y cuando duermes en mi
nacen letras que se olvidan
que son espinas
y por eso te quiero cerca.
es tan hermoso
y si han abierto las manos
al verte llegar a mi jardín.
Entre las ramas canta un pajarito
esas son las consecuencias
querida de ser libres
tendrías tu también
que regalar tu canto temprano.
Por eso las voces
tocan el aire
y las despedidas
acarician tu vestido amor.
No estoy perdido en la querencia
ni me duermo en las arenas vacías
ni recojo las flores que ya caen
cuando partes en primavera.
Por eso te extraño en la cama
y cuando duermes en mi
nacen letras que se olvidan
que son espinas
y por eso te quiero cerca.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
martes, 27 de diciembre de 2011
El alma tenías tan clara y abierta, que yo nunca pude entrarme en tu alma.Pedro Salinas
Invisible es el trozo de rama
que cae en el bosque
el ojo que mira el deseo
y el depredador que acecha
en el viento frió y en las cosas.
A lo lejos todo va
va como siempre
una boca es un mar
y un sosiego es un templo.
Las estrella son pocas
y las huellas
se convierten en lentos
misterios del suelo
que recorre tu cuerpo.
Si algo me toca
tu voz me estremece
tu puro rió
tu sangre de vida
marca la historia.
Y lo hondo que es el dolor
se restablece en ti
y lo recogido del la muerte
es como un insomnio
que sueña aveces
vencer la muerte joven.
Invisible imagen
eterna eres y frágil
tu claridad me ilumina
y tu cuerpo perdido
parece volver vació
y sin calles al infinito.
que cae en el bosque
el ojo que mira el deseo
y el depredador que acecha
en el viento frió y en las cosas.
A lo lejos todo va
va como siempre
una boca es un mar
y un sosiego es un templo.
Las estrella son pocas
y las huellas
se convierten en lentos
misterios del suelo
que recorre tu cuerpo.
Si algo me toca
tu voz me estremece
tu puro rió
tu sangre de vida
marca la historia.
Y lo hondo que es el dolor
se restablece en ti
y lo recogido del la muerte
es como un insomnio
que sueña aveces
vencer la muerte joven.
Invisible imagen
eterna eres y frágil
tu claridad me ilumina
y tu cuerpo perdido
parece volver vació
y sin calles al infinito.
lunes, 26 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En ese sentido, el quehacer poético implicaría exorcisar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.Alejandra Pizarnik
Nuestra estridencia
es una locura
se que tu comprendes el contraste
entre enamorarse y perderse
sino la naturaleza nos cuide
inseparables del deseo
y perdidos en los cuerpos.
Mientras de la fuente nacías
en este tiempo todo cambio
tu cualidad y tu herida
tu pálida mirada
y tu inocente rostro.
En este el camino
de difícil procedencia
en la danza perdida en la nada
en lo que todos saben lentamente
en lo incierto de entregarte
en cada minuto
penúltima caricia
despacio te marchas.
Todos de lejos
se unen
en la risas
en las plazas
y con fuertes alas
siempre lo se lloras
en lo breve
tienes una reacción
de extranjera en tu patria.
Mientras de la fuente nacías
una palabra
y un sentimiento del sur
todo lo bañaba
buscándote el cuerpo
y luego llega la novedad
como una ráfaga del viento.
es una locura
se que tu comprendes el contraste
entre enamorarse y perderse
sino la naturaleza nos cuide
inseparables del deseo
y perdidos en los cuerpos.
Mientras de la fuente nacías
en este tiempo todo cambio
tu cualidad y tu herida
tu pálida mirada
y tu inocente rostro.
En este el camino
de difícil procedencia
en la danza perdida en la nada
en lo que todos saben lentamente
en lo incierto de entregarte
en cada minuto
penúltima caricia
despacio te marchas.
Todos de lejos
se unen
en la risas
en las plazas
y con fuertes alas
siempre lo se lloras
en lo breve
tienes una reacción
de extranjera en tu patria.
Mientras de la fuente nacías
una palabra
y un sentimiento del sur
todo lo bañaba
buscándote el cuerpo
y luego llega la novedad
como una ráfaga del viento.
jueves, 22 de diciembre de 2011
miércoles, 21 de diciembre de 2011
martes, 20 de diciembre de 2011
lunes, 19 de diciembre de 2011
domingo, 18 de diciembre de 2011
sábado, 17 de diciembre de 2011
viernes, 16 de diciembre de 2011
jueves, 15 de diciembre de 2011
miércoles, 14 de diciembre de 2011
martes, 13 de diciembre de 2011
El amor no es repetición. Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. Es, cómo podría explicarte, un puño de vida.Mario Benedetti
Dicen que los ojos no ven/dicen que la mano de mi ldial lega tarde/y es una orilla serena/y un cordial saludo a mi fantasma/dicen que en los portales se aman a escondidas/con gemidos de pasion/y a veces con crueldades/dicen que te miran cundo sales/y a cada hora duermes de pasion desnudas/en las rocas piedras madres/y con tu vos recibes la boca/y con tu piel recibes la sal que te muerde/y te abre la herida/dicen que eres inocente/cuando vives del tiempo/y que la dulzura nunca se pierde con los años/del cuarto celeste/y tan femenino canto/y eres para mi ruiseñor nuevo/y descalza tu llegas a cantar a mi puerta amor/de playa solitaria.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla. Confucio
Que es la belleza
que se esconde en un perfume
y se decide en un golpe del labio
en una hora secreta.
Y como se hunde
este cuerpo en tu ser
este barco sin muelles
esta espina que no
para se sangrar.
Dame ese silencio hoy
esa ebriedad de la voz
en el tiempo que rasga
la cama sin decir cuidado
o dolor o guerra de caricias.
Pequeña no me conformes
en estas tierras altas
ni me dejes quedarme
sin tu furia
que nace del sexo.
¿que es un vuelo
es igual a la nada
mejor que una oración
o que me diga algunas cosas
que siento y pienso.
Y tu en estas horas
te confundes
con las montañas
y a veces duermes
rodeada de nieves
aceites claros
y suaves recuerdos.
domingo, 11 de diciembre de 2011
jueves, 8 de diciembre de 2011
Jorge Riechmann: "Hay que reivindicar la cultura de la pobreza" El poeta, sociólogo y filósofo publica 'El común de los mortales', donde usa la poesía como arma arrojadiza contra el "capitalismo avanzado"
Riechmann, ayer, en Madrid.
La mañana fría empaña el cristal de la cafetería en la que nos ha citado el poeta. Antes de que la calle se pierda definitivamente bajo el paño del vaho, una larga fila cruza la plaza y muere en el puesto de lotería. Meses antes, el lugar fue refugio de la libertad de expresión de miles de personas contra la represión económica de un sistema que mostraba su cara más injusta. Hoy la plaza ha vuelto a ser tomada por la normalidad, el marketing y la publicidad. Tras la indignación colectiva, el bullicio se ha calmado.
"La tierra tiembla / y las paredes se cuartean / pero en nuestro país / está prohibido hablar / de terremotos", escribía Jorge Riechmann (Madrid, 1962) antes de que llegara mayo y sus revueltas. Aun así, en su nuevo poemarioEl común de los mortales, publicado por Tusquets, se mantiene cerca de la calle y avisando de las obviedades que hoy se cuestionan en el seno de Europa: "Una democracia que no se basa / en el autogobierno a todos los niveles / es un enorme fraude / un sistema productivo que funciona / como si los recursos naturales fueran inagotables / y la Tierra infinita / es una enorme estupidez".
"La poesía aborda todo en tiempos sombríos: política, ecología, economía..."
Podríamos resumir la trayectoria de Riechmann como una urgente actuación contra el mito del progreso. Ya no es lo que era. Durante más de dos décadas, desde sus ensayos, artículos y poemarios, este profesor de Filosofía Moral, en la Universidad Autónoma de Madrid, ha avisado de que nuestros esfuerzos por progresar se han vuelto contraproducentes: han desatado una crisis ecológica global y disparado la desigualdad entre ricos y pobres en los últimos 30 años, como anunciaba el pasado lunes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informePermanecemos divididos: Por qué siguen aumentando las desigualdades.
Es El común de los mortales el último libro antes de que la palabra volviese a la calle, un poemario sin el testimonio de lo ocurrido la pasada primavera, pero tan combativo como revelador para hacer frente al "capitalismo avanzado". Después de Conversaciones entre alquimistas (Tusquets) y Rengo Wrongo (DVD), vuelve a la poesía más reflexiva, retorna a la proteína del pensamiento en estado crudo y narrativo: "El petróleo barato / y el automóvil / fueron la gran trampa / donde vamos a sucumbir un siglo después".
Recuerda aquellos días de la ocupación de Sol y del resto de plazas. Le sorprendió "la vitalidad y frescura" con la que aparecía la palabra poética en la plaza pública. "De nuevo, ahí relumbra ese añico de utopía que nos remite a lo que podríamos ser los seres humanos sin la clase de dominio económico y financiero sobre la sociedad y la biosfera". Porque, tras la negrura de los trazos de Riechmann, siempre hay opción a la esperanza: "Vivimos en una sociedad / donde resulta más fácil imaginar el fin del mundo / que el final del capitalismo / Y sin embargo / el capitalismo no tiene siglos por delante de sí: / solamente decenios / Hay que pedir a nuestros contemporáneos / un vigoroso esfuerzo de imaginación". Los poetas incluidos.
"Necesitamos una cultura de oposición radical a los poderes hoy dominantes"
Como el maestro Coppola
"Pienso en la poesía como algo abierto e inconcluso", asegura, templando su discurso, a pesar de la rotundidad con la que este libro está escrito, como si quisiera escapar de sus propias palabras puestas sobre blanco. "La poesía puede abordarlo todo en estos tiempos sombríos, los conflictos políticos, sociales, ecológicos, económicos, que dan forma a la vida cotidiana de la gente. Necesitamos una cultura que se dé cuenta de la deriva terrible en la que llevamos decenios inmersos. Una cultura de oposición radical a los poderes hoy dominantes, una cultura que sepa hacerse cargo de las pérdidas y que saque fuerzas de flaqueza para enfrentarse a esa plutocracia nihilista que gobierna nuestras sociedades. Hay que reivindicar la cultura de la pobreza, en relación con la exuberancia con la que trabajan otros ámbitos de la cultura", explica Riechmann acercando la poesía a la pausa, el silencio y un bloc de notas de 1,95 euros.
En varios poemas alude a esta intención de caminar hacia la esencia de las propuestas culturales. Nuestro conocimiento también puede ser más sostenible. "Cuanto más grande el presupuesto / más limitado lo que uno puede contar / confiesa el viejo maestro Coppola / quien a sus 69 años / rueda películas de muy bajo coste: apenas 15 / millones de dólares. / El poeta / mira su bloc de notas de 1,95 euros / y tiende a disentir", parece en el poema titulado Detrás de las palabras.
Riechmann dice no a las rimas floridas, y sí a los versos de "dientes fuertes"
Más adelante, una nueva referencia a la alternativa al "tiempo de terribles excesos". Apunta que "necesitamos una poesía pobre", incluso en cierto modo "vegetariana". Pero no anoréxica, ni una "que nada más sirve a hojas mustias / de acelgas líricas recalentadas". Esto, más que una declaración de principios, es una declaración de guerra, en un medio como el poético. No a las rimas floridas, sí a la poesía de "dientes muy fuertes".
"Es un libro de pocas imágenes y más reflexivo. Es una escritura más parca y despojada", analiza. Riechmann, militante en Ecologistas en Acción y en Izquierda Anticapitalista, habla de sus poemas como una cuña que se sitúa en las "grietas de la sociedad". "La poesía puede facilitar perplejidades y celebrar la belleza y la comunidad", porque quiere aclarar que es importante ese tono, el del "yo celebro" de Rilke. Aunque a todas luces "el común de los mortales" es una voz más crítica y, por lo tanto, más próxima al "yo acuso" de Zola.
Con Miguel Hernández
En ese ejercicio de pobreza, aparece una referencia: Miguel Hernández (1910-1942). Del poeta de la Generación del 27 escribe en Primero de mayo de 2010 que "hoy sería comunista" y "lucharía por los derechos de las nutrias", por "el equilibrio climático del planeta" y "contra los daños a las mujeres". Habla del poeta y pareciera que compartiera sus cualidades. ¿Es Riechmann una encarnación del poeta de Orihuela? "En la medida en que mucha poesía de la que me interesa junta el anonimato, sí. Por qué no. Una parte importante del trabajo del poeta es facilitar su propia desaparición en el lenguaje y dejar que hable el lenguaje, más que buscar una voz personal. Se trata de desaparecer", en gran medida es lo que trata la cuarta y última parte de su libro, que barrunta ruido similar a aquel El día que dejé de leer El País (Hiperión, 1997).
Después de más de 20 poemarios, 30 ensayos y las traducciones de René Char y Heiner Müller, acaba de abrir un blog (tratarde.wordpress.com). Es su manera de intervenir sobre los errores humanos. Confía en el lenguaje. Confía en algo más allá de la condición tecnológica. "No podemos dejar de volver sobre nosotros mismos para modificar la misma condición humana", para tratar de limpiar los andrajos inmorales que hemos dejado por el camino. "Volver sobre nosotros mismos para tratar de hacernos mejores, y eso la poesía no lo olvida nunca. En un verso logrado brilla, como un añico de utopía, la posibilidad de una vida mejor". Riechmann se sitúa cerca de los conflictos sociales y políticos, acompañando a la vida, incluso a los más inconscientes: "El piso treinta del rascacielos sueña / que no necesita cimientos".
David Leavitt: “Los escritores gay ya no están anclados en la identidad sexual” El autor estadounidense, de paso en Buenos Aires, presentó su última novela "El contable hindú" en una librería de Recoleta. Entre otras cosas contó que el cambió cultural ha sido tal que la idea que el sea un escritor gay perdió peso. POR ANDRÉS HAX
David Leavitt.
David Leavitt parece demasiado joven. Es que sacó su primera colección de cuentos en 1984. Imagínense ese mundo: pre Internet, pre televisión por cable, con el proyecto neoliberal recién despegando, con Reagan y Thatcher como copilotos. Era otro mundo. Otra era. Entonces cuando conocemos a Leavitt acá en Buenos Aires en la presentación de su última novela y vemos a un tipo bastante joven, a primera vista no nos dan los números. Pero es que Leavitt fue un wünderkind y en el 84 tenía veintitrés años. Ahora tiene cincuenta. Un pibe.
Leavitt está de viaje en Buenos Aires y tiene intenciones de radicarse acá, al menos unos meses por año. En la librería Cúspide (la que está frente al cementerio de la Recoleta) presentó El contable hindú, su última novela, que apareció en inglés en el 2007 y se acaba de traducir al español. Marca un cambio profundo en su literatura, la misma que lo volvió un ícono de las letras gay en los 80. Esta es una novela histórica, meticulosamente investigada, sobre la relación entre el matemático inglés G.H. Hardy y el matemático genio autodidacta de India, Srinivasa Iyengar Ramanujan en la universidad de Cambridge en la época de la Primera Guerra Mundial.
Leavitt dice que se ha volcado a la novela histórica —aunque no le gusta ese término— porque ya no logra entender el presente. Quienes hojeen su libro verán que está repleto de formulas matemáticas de alta complejidad. Leavitt dice en la presentación que una de las cosas que le atrajo de la matemática es que —como en la literatura— se suelen generar respuestas bien complejas a preguntas bien simples.
Le preguntaron cómo recibió su novela la comunidad matemática y dijo: “He recibido muchas cartas de matemáticos y muchos me corrigieron errores, pero todos estaban agradecidos de que se escribiera una novela sobre el tema. Me apoyaron muchísimo. Nunca recibí un email acusatorio, fueron muy generosos. ¡Además pasó algo que creo que es inédito en la historia académica de los Estados Unidos! Me invitaron a participar en una conferencia en Cornell que unió las facultades de matemáticas y de escritura creativa.”
En cuanto su encasillamiento como escritor gay Leavitt enfatizó que esos términos ya no tienen peso en los Estados Unidos y que los escritores no se sienten obligados a seguir una temática según su sexualidad. De hecho contó una anécdota de un ex alumno suyo, cuya escritura, además, conocía íntimamente.
“Y una noche que iba a venir a cenar me avisan que venía con su novio. Y yo dije ‘¡qué novio!’ Estaba asombrado, nunca lo supe. Entonces, el punto es que ya no te puedes dar cuenta de la orientación sexual de un escritor por lo que escribe. Los escritores jóvenes gay ya no están fijados en el tema de la identidad sexual. Ni tampoco sienten que sea un tema importante. Básicamente hay una generación que creció viendo programas de televisión como Will and Grace y el tema que uno sea gay o no es absolutamente irrelevante. Creo que esto es muy positivo.”
Leavitt está de viaje en Buenos Aires y tiene intenciones de radicarse acá, al menos unos meses por año. En la librería Cúspide (la que está frente al cementerio de la Recoleta) presentó El contable hindú, su última novela, que apareció en inglés en el 2007 y se acaba de traducir al español. Marca un cambio profundo en su literatura, la misma que lo volvió un ícono de las letras gay en los 80. Esta es una novela histórica, meticulosamente investigada, sobre la relación entre el matemático inglés G.H. Hardy y el matemático genio autodidacta de India, Srinivasa Iyengar Ramanujan en la universidad de Cambridge en la época de la Primera Guerra Mundial.
Leavitt dice que se ha volcado a la novela histórica —aunque no le gusta ese término— porque ya no logra entender el presente. Quienes hojeen su libro verán que está repleto de formulas matemáticas de alta complejidad. Leavitt dice en la presentación que una de las cosas que le atrajo de la matemática es que —como en la literatura— se suelen generar respuestas bien complejas a preguntas bien simples.
Le preguntaron cómo recibió su novela la comunidad matemática y dijo: “He recibido muchas cartas de matemáticos y muchos me corrigieron errores, pero todos estaban agradecidos de que se escribiera una novela sobre el tema. Me apoyaron muchísimo. Nunca recibí un email acusatorio, fueron muy generosos. ¡Además pasó algo que creo que es inédito en la historia académica de los Estados Unidos! Me invitaron a participar en una conferencia en Cornell que unió las facultades de matemáticas y de escritura creativa.”
En cuanto su encasillamiento como escritor gay Leavitt enfatizó que esos términos ya no tienen peso en los Estados Unidos y que los escritores no se sienten obligados a seguir una temática según su sexualidad. De hecho contó una anécdota de un ex alumno suyo, cuya escritura, además, conocía íntimamente.
“Y una noche que iba a venir a cenar me avisan que venía con su novio. Y yo dije ‘¡qué novio!’ Estaba asombrado, nunca lo supe. Entonces, el punto es que ya no te puedes dar cuenta de la orientación sexual de un escritor por lo que escribe. Los escritores jóvenes gay ya no están fijados en el tema de la identidad sexual. Ni tampoco sienten que sea un tema importante. Básicamente hay una generación que creció viendo programas de televisión como Will and Grace y el tema que uno sea gay o no es absolutamente irrelevante. Creo que esto es muy positivo.”
lunes, 5 de diciembre de 2011
Otra injusticia contra el pueblo...Ni un paso atras,Diez detenidos en el desalojo del Hotel Madrid y el Teatro Albéniz
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a 10 personas, tras su identificación, en el operativo de desalojo del Hotel Madrid y el Teatro Albéniz, en el centro de la capital, han informado desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Durante las gestiones posteriores a los desalojos, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía han podido averiguar quién era el propietario de ocho plantas de marihuana halladas en el Teatro Albéniz, por lo que han procedido a su detención por un delito contra la salud pública.
Igualmente en el transcurso de las identificaciones efectuadas, los agentes han detenido a nueve personas por infracción a la ley de extranjería; encontrándose todas ellas en situación de estancia irregular en España.
Durante el operativo policial, en el que han participado numerosos agentes que han acordonado la zona desde las 7 horas de este lunes, la Policía ha encontrado en ambos inmuebles numerosas armas blancas.
sábado, 3 de diciembre de 2011
(Poesía dedicada a Kazimir Severínovich Malévich)
Malévich en su tacto llega
de futurismo en su clave
y en su complejidad de extremos
en su mundo no-objetivo.
El se abraza en las formas
en los vocablos
y en los fragmentos
de campesinos trabajando
que ascienden en su peso.
Malévich comprende la tarde
así el escapa al hablar su arte
impasible se va en el tiempo
sin avisos su silla
vuela en el firmamento.
Como un paisaje de verano
o como es una cruz sola
a veces se destila
y otras estorba.
Los muros de todos
los otoños por el llegan
el cielo tiene un soplo visto
una sota de diamantes
un cuadro negro
llamado a dios
templo impasible
y espejo del tiempo.
de futurismo en su clave
y en su complejidad de extremos
en su mundo no-objetivo.
El se abraza en las formas
en los vocablos
y en los fragmentos
de campesinos trabajando
que ascienden en su peso.
Malévich comprende la tarde
así el escapa al hablar su arte
impasible se va en el tiempo
sin avisos su silla
vuela en el firmamento.
Como un paisaje de verano
o como es una cruz sola
a veces se destila
y otras estorba.
Los muros de todos
los otoños por el llegan
el cielo tiene un soplo visto
una sota de diamantes
un cuadro negro
llamado a dios
templo impasible
y espejo del tiempo.
viernes, 2 de diciembre de 2011
jueves, 1 de diciembre de 2011
miércoles, 30 de noviembre de 2011
El día ha amanecido. Anoche te he tenido en mis brazos.Vicente Aleixandre
Nos toco el mar
como un nacimiento
como es lo blanco de las olas
como un tarea fácil.
Una cama fue la arena
un hierba de oleajes
una caricia que existe en ti
amor que anocheces
en la fuerza.
De horizontes tocas el sol
y pones a la vida en tu mano
como un mar que se incrementa
en otros países de piedras.
Nos toco la espuma
amor mio así quiero
tomarte como un suspiro
como se toma la vos de mi
como una diminuta caricia
que llega de la arena.
Despídete de amor
alas gaviotas blancas
fidelidad que apenas muere
y como de miedos lo que posee
de un modo te abrazo
y de un modo te mueves.
martes, 29 de noviembre de 2011
Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible.Hermann Hesse
Este amor llueve
como el dolor
y es una alfombra blanca
este es un amor de cama furtiva
va descalzo como la libertad.
Antes de irnos del amor
los arboles
nos recuerdan el olvido
y la razón del retorno.
Y aunque indigente me largue
a buscar este amor
por las calles de Buenos Aires
no volvería el a mi ni malevo
ni tanguero iluminado
de porteños faroles
ni desnudo cómplice de la luna
este amor prefiere sentir.
Amor que flotas
sobre la hierba
del alba oscuridad deseada
amor sin piedad.
Decime vos sobre la piedra
quien vierte el beso en la boca
y quien toca la mano en la acera
de desvelo tierra alta
laderas infinitas
blanco moho tras la sonrisa
mírame al corazón
y aléjate al fin.
De las cenizas
armas sufrientes
del pensamiento
acostate en mi pecho
y descansa el lucero
que nace en ti.
como el dolor
y es una alfombra blanca
este es un amor de cama furtiva
va descalzo como la libertad.
Antes de irnos del amor
los arboles
nos recuerdan el olvido
y la razón del retorno.
Y aunque indigente me largue
a buscar este amor
por las calles de Buenos Aires
no volvería el a mi ni malevo
ni tanguero iluminado
de porteños faroles
ni desnudo cómplice de la luna
este amor prefiere sentir.
Amor que flotas
sobre la hierba
del alba oscuridad deseada
amor sin piedad.
Decime vos sobre la piedra
quien vierte el beso en la boca
y quien toca la mano en la acera
de desvelo tierra alta
laderas infinitas
blanco moho tras la sonrisa
mírame al corazón
y aléjate al fin.
De las cenizas
armas sufrientes
del pensamiento
acostate en mi pecho
y descansa el lucero
que nace en ti.
lunes, 28 de noviembre de 2011
DIALOGOS › TONI NEGRI, EL FILOSOFO DE LOS AUTONOMISTAS Y LA CRITICA A LAS DEMOCRACIAS REPRESENTATIVAS “La representación es la ausencia de la participación” En una nueva visita a la Argentina, el filósofo italiano relata su fascinación por los nuevos movimientos estudiantiles en Chile y de los indignados en Europa. Acaba de hacer una visita para dar charlas a los estudiantes chilenos.
¿Qué significa la emancipación hoy?
–Hay que situar la emancipación desde una perspectiva espacial que implica pensar “desde abajo” y desde una perspectiva temporal que pone en primer plano la tendencia que aspira a que todo aquello común, que hoy sólo compartimos a un nivel virtual y técnico, se convierta en algo actual y político. Y para esto hay que pensar, como experimento, las figuras actuales de la subjetividad. Con ellas debemos confrontar toda expectativa de emancipación.
–¿Cuáles son esas figuras?
–La primera es la del hombre endeudado, aquel trabajador precario que queda preso del crédito casi de por vida, reducido a una suerte de servidumbre por deudas. A esto corresponde la “renta” del capitalismo actual y la resistencia es decir “no pago”, como una forma multitudinaria del rechazo y, a la vez, de apropiación de la riqueza común. Luego, el hombre mediatizado, que reemplaza a la vieja noción de alienación para dar cuenta del sometimiento a los dispositivos de comunicación, que esconden la inteligencia humana, la verdad común de la comunicación, bajo formas nuevas de control. En tercer lugar, el hombre asegurado es aquel obsesionado por la seguridad de su propiedad, por el riesgo de su vida, por el miedo a la pobreza. Finalmente, el hombre representado, que podemos decir que es el núcleo del problema de la emancipación.
–¿Por qué? ¿Cuál es la crítica?
–Esto lo estamos trabajando con Michael (Hardt) ahora. Es una tipología que tiene como problema la cuestión de la nueva constitución a partir de entender cuáles son los deseos y las experiencias de estos sujetos. Desde un punto de vista negativo, tiene razón Schmitt cuando dice que la representación es la presencia de una ausencia. También la representación de Rousseau es siempre una ruptura, una fetichización de la presencia. Y esa presencia viene construida por elementos que no tienen nada que ver con la participación.
–¿En qué sentido?
–En tanto la representación es la ausencia de la participación y la presencia de una máquina de poder que se organiza de manera nueva frente a estas figuras de la deuda, el control del riesgo y los medios de comunicación. En este sentido, no es la vieja crítica a la representación por la burocratización de sus procedimientos administrativos. Hoy no existen esos procedimientos como instancias separadas porque, entre otras razones, los lobbies ya no son algo externo sino que están completamente absorbidos en el gobierno.
–¿Está pensando en alguna situación particular?
–En Obama, que como candidato presidencial propone reformas, gana con ese discurso y para llevarlas adelante ¡invita a los poderes de lobby que están contra esas reformas! Es una locura. Esto se da en un momento en que los gobiernos en general tienen menos condicionantes parlamentarios para tomar decisiones. El gobierno de Estados Unidos puede intervenir sobre la magistratura sin ningún sistema de control ni de check and balance. Esta concentración de poder, sin embargo, no logra salir de los problemas de una representación forjada en el siglo XVII, que vuelve a las constituciones actuales constituciones de derecha. Con esto me refiero a que la democracia representativa determina unos límites a la participación que son insuperables y vuelve impotente incluso a la concentración de poder.
–En buena medida, contra estos límites se alza también el movimiento de ocupación de plazas de Tahrir a Madrid, mediáticamente bautizado como indignados.
–Me ha fascinado el discurso de los indignados sobre el miedo. Ellos dicen No tenemos miedo. Es una cosa formidable si pensamos que toda la filosofía política occidental está fundada sobre el concepto de miedo, lo cual organiza el ejercicio de la violencia del ejército y la policía como efecto de nuestro miedo, por el cual les cedemos el poder.
–Además, hay formas nuevas del debate asambleario en las calles...
–Esos jóvenes no hablan más que cinco minutos, van a lo esencial, aprendieron del Twitter (risas). Hacen también una crítica al concepto de mayoría, a la obediencia sin más del 51 por ciento. Por último, despliegan toda una crítica muy interesante a la idea de la decisión rápida, mostrando cómo siempre la decisión es un proceso de construcción lenta, conjunta, que se consolida en ese tiempo compartido, lo cual anula de hecho todo el privilegio dado al discurso de los expertos. Y esto que señalo lo aprendés escuchando y hablando con la gente en la calle, no con un coloquio de filósofos.
–¿Cómo comprender la situación italiana después de la renuncia de Berlusconi? ¿Qué cambia?
–La situación italiana tras la caída de Berlusconi es exactamente como antes, menos el “bunga bunga”. El gobierno de Monti es un gobierno “técnico” que intentará realizar el diktat europeo neoliberal que Berlusconi no lograba actuar y conseguirá hacerlo con el apoyo de la izquierda. El chantaje del default funciona de manera notable, sobre todo porque falta cualquier idea alternativa y falta un mínimo de voluntad política alternativa al esquema neoliberal.
–Esas referencias al mercado son conocidas en Argentina...
–Es realmente grotesca la situación en la cual nos encontramos nosotros: estamos bajo el ataque de los “mercados” y nadie intenta entender qué cosa son estos mercados y en nombre de qué cosa se están moviendo; quiero decir: la defensa del dólar y, en consecuencia, el ataque a la Europa política. Al mismo tiempo, se hace todo aquello que es necesario hacer para obedecer a los diktat de los mismos mercados. Nadie osa decir que los mercados son internos a la lógica del poder político actual, sea Berlusconi o sea Monti y del cual la izquierda forma parte.
–Ante este panorama, ¿qué espera de los movimientos sociales europeos?
–La primera cosa que espero, porque en realidad ya lo han demostrado ampliamente durante los últimos meses, es la permanencia de una resistencia a este desastre. Por resistencia entiendo dos cosas: en primer lugar, rechazar punto por punto las iniciativas que se vienen tomando, sobre todo contra los salarios y el Welfare (Bienestar); en segundo lugar, la capacidad de imaginar un programa e instituciones del común para echar a las actuales elites económicas y políticas. La situación es dramática, pero como siempre frente a estas políticas capitalistas de shock, se abren y se extienden frentes de resistencia.
–¿En ese punto es también un momento de innovación política?
–Son ocasiones relevantes para construir nuevas culturas políticas. Todo esto no es imaginable sin conectar las prácticas del común y una revitalización del proyecto de construcción política de Europa. Una Europa de las multitudes y no de los mercados.
–Hablando de América latina, usted señaló que ya no se puede pensar a los movimientos sociales como doble poder y que, más bien, puede apostarse a una relación dinámica entre movimientos y Estado. Sin embargo, hoy subraya también el riesgo de disolución de los movimientos en el Estado. ¿Cómo lo sintetizaría?
–El doble poder busca enfrentarse con el Estado. Hoy la cuestión no pasa por allí, sino por la construcción de un común más allá del Estado. Pero este más allá no puede pensarse desde la homogeneidad, por las diferencias de espacialidad y temporalidad que existen. En este sentido, los procesos de singularización son los que devienen centrales para pensar lo común. Y, en este punto, se trata de una totalidad muy difícil de conquistar. Entonces, hay que ser muy prudentes. Pero hay que imaginar nuevas formas de gobierno y para eso el primer problema es eliminar la propiedad privada. No se trata de regularla o conducirla a fines sociales. Sólo la eliminación real, no formal, de la propiedad privada puede dar hoy el reconocimiento verdadero de que la organización del trabajo, la organización de las formas de vida y de las organizaciones sociales ya no pueden ser bloqueadas por el capital privado en tanto son expresión de la potencia común, laboral, cultural, social.
–¿Es una inadecuación de las fuerzas productivas de lo social respecto a los límites de las relaciones que las constriñen?
–De algún modo es la clásica cuestión de las relaciones de producción que bloquean las fuerzas productivas. El dilema es cómo lograr abrir este común a nuevas formas de constitución, lo que significa transformar radicalmente la escritura constitucional, es decir abrir un espacio al poder constituyente, a partir de tomar en serio las formas en las que vivimos.
–Tras varias visitas a Argentina desde el 2003 a hoy, ¿qué cambios advierte en el lenguaje político?
–En Argentina en particular el discurso político parece referir ahora, y con insistencia, sobre todo a la salida de dos crisis: 2001 y 2008. En este punto, algunos analistas empiezan a hablar de América latina, en particular de Argentina, Brasil y Bolivia, en términos de una estasis, de un momento de pausa. Eso se traduce en que en la política de estos países se hace más fuerte la referencia al pasado, a lo que se ha logrado y superado, y tiene menos presencia un discurso de futuro. En relación a Europa y a su crisis, llama la atención cómo funciona aquí la idea de patria, ya que allá no podría convocarse y acá, en cambio, parece una cosa viva.
–Esto, puede decirse, plantea un horizonte progresivo en relación a la historia reciente del país y de la región pero tiene el riesgo de ser conservador cuando no da lugar a otro horizonte...
–Hay que ver hasta qué punto el discurso del estado nación no entra en contradicción con la apuesta a una región latinoamericana si es que esta no se la piensa desde un imperialismo interno. Una relación plural a nivel mundial debe calibrar sus políticas en relación a los otros.
–En Argentina, la referencia a Gramsci es muy fuerte. Es también el autor del concepto de hegemonía que es clave en la teoría de Laclau. ¿Cómo se relaciona usted con este autor italiano?
–Gramsci ha siempre estado constreñido, para mí, por la política italiana, europea, como un hombre que estuvo en la formación del Partido Comunista en Italia, en la Tercera Internacional y que, luego, una vez en la cárcel, se dedicó a estudiar y a pensar de una manera que lo transformó en otra persona. Pero ese cambio ha sido completamente escondido y anulado por el PCI que lo presentó como el teórico de la hegemonía. ¿Pero qué cosa era la hegemonía desde ese punto de vista? Era la hegemonía del partido que se ejercitaba en una alianza entre sectores. Y se dejaba de lado, por ejemplo, el gran problema que piensa Gramsci que es la relación entre norte y sur. También toda la ideología y la práctica sobre los consejos es cancelada y la distinción entre guerra de movimientos y guerra de posiciones se evade. Con esto quiero aclarar que Gramsci no estuvo en mi formación. El primer libro de Asor Rosa contra Pasolini (N. del E.: Scrittori e popolo), que fue decisivo para nosotros, lo leímos como una interpretación contra el Gramsci nacional-populista. Esto quiere decir, contra el Gramsci que no hace ninguna mención a la cuestión de clase, o que si la hay es confusa y dispersa.
MARIO VILLANI, SOBREVIVIENTE DE CINCO CAMPOS CLANDESTINOS “Desaparecido reaparecido, ése fue mi paso por el infierno” Mario Villani sobrevivió porque arreglaba lo que robaban en los secuestros. Lo obligaron a reparar la picana y la modificó con menos carga eléctrica. El cautiverio más largo en los campos clandestinos de la dictadura.
Mario Villani, el sobreviviente que quizás haya estado más tiempo preso en los campos clandestinos.
“Soy un desaparecido, un sobreviviente, o si se quiere un desaparecido reaparecido. Este es el relato de mi paso por el infierno.” Así se presenta Mario Villani en Desaparecido. Memorias de un cautiverio. El libro escrito junto a Fernando Reati es mucho más que un testimonio, es una despiadada y lúcida reflexión sobre el dilema de la vida en cinco centros clandestinos de detención. A lo largo de cuarenta y cuatro meses pasó por el Club Atlético, El Banco, El Olimpo, el Pozo de Quilmes y la ESMA. “Maldito si lo haces, maldito si no lo haces”, repite este físico que a los 72 años desmenuza sin pudor qué significa “colaborar”, cuál es el límite que cada uno le pudo poner a esa convivencia con el terror. “En mí vieron la posibilidad de utilizarme, de reparar lo que les robaban a los secuestrados, me tuvieron trabajando de bricoleur”, dice con una ironía elaborada durante años de pensar en la complejidad de la condición humana de torturadores y torturados.
Villani contó ante tribunales de Argentina, Francia, Italia, España cómo después de negarse a reparar la picana eléctrica de Antonio Del Cerro, alias “Colores”, un torturador que se ufanaba de su arte en la aplicación de tormentos, aceptó hacerlo. Le disminuyó la descarga. Durante una semana había escuchado los gritos de compañeros sometidos a la corriente directa. Los paros cardíacos se repetían, las muertes también. En Desaparecido, Villani y Reati, recuerdan esta y otras historias.
–¿Cómo jugaba la inexistencia de fronteras entre represores y secuestrados en los centros clandestinos?
–Eso fue determinante para todo. Estábamos inmersos en el espacio del represor. No existía la posibilidad de discutir entre nosotros, de analizar entre nosotros lo que nos estaba pasando, de apoyarnos: estábamos siempre mezclados con los torturadores. Ese borrado de fronteras, además, es unilateral: la libertad que el preso tiene a pesar de estar preso que es el momento de privacidad en la cárcel, nosotros no lo teníamos. Había torturadores como El Turco Julián, por ejemplo, que se quedaban a dormir.
–Usted estuvo casi cuatro años secuestrado.
–Estuve en cinco campos: desde noviembre del ’77 a agosto del ’81. He sido uno de los que más estuvieron. No es común que haya gente que haya estado tanto tiempo y en tantos campos. Supongo que debe haber influido el hecho de que a mí me usaron para reparar equipos de electrónica, electrodomésticos, que además eran cosas que se robaban y tenían que ponerlos en condiciones para llevárselos a sus casas o para venderlos.
–Es increíble cuando usted les pide herramientas y le traen la mesa de trabajo que había diseñado y tenía en su casa.
–A mí me habían secuestrado el 17 de noviembre del ’77 y eso me lo trajeron alrededor de marzo-abril del ’78, es decir que en algún lado lo tenían.
–En el libro estremece la reflexión sobre el significado de colaborar en un campo clandestino. ¿Qué significa colaborar, cuál es el límite?
–Me resultó difícil procesar eso. Todo es colaboración: que te vean vivo ya es una colaboración, aunque uno simplemente respire delante de otro. El otro recién secuestrado ve que uno está vivo y piensa a lo mejor “yo me salvo también”, es una forma de controlarlo mejor, es involuntaria e inconsciente, no es una colaboración deliberada, pero los tipos utilizaban ese mecanismo. De ahí para adelante hay un montón de escalones de colaboración. Yo colaboré. Colaboré reparando. No colaboré torturando, no colaboré interrogando, no colaboré entregando gente. Pero, por ejemplo, secuestraron a uno de mis mejores amigos, en una cita conmigo.
–¿Cuénteme cómo fue?
–A Gorfinkiel lo secuestran a pesar de los esfuerzos que yo había hecho. Yo tenía una cita agendada codificada para el mismo día en que me secuestraron, no dije nada, me callé la boca y se dieron cuenta al siguiente, me volvieron a torturar. Supongo que debo haber admitido que sí porque total había pasado la cita. Además teníamos un convenio los que estábamos en el mismo ámbito: normalmente usábamos un número de teléfono alquilado para pasarnos mensajes. La única forma de comunicarnos era a través de lo que llamábamos buzones, pero sospechábamos que ese teléfono estaba pinchado, entonces decidimos conservar ese buzón para pasar mensajes de alarma: si un mensaje llegaba a ese buzón había que desconocerlo y pensar “se pudrió todo”. Cuando me ordenaron llamar, pensé: “Esta es la mía” y dejé un mensaje ahí porque era el que usábamos como alarma, yo lo llamo a ese buzón y le dejo una cita... Y Jorge fue... No tendría que haber ido. Poco después, yo repartiendo la comida en el campo, le llevo la comida a la celda y se pone a llorar y me pide disculpas por no haber cumplido con la consigna. Ahí nos pusimos a llorar los dos. Yo le dije: “Pero escuchame, soy yo el que te entregó”.
–Usted cuenta que paradójicamente al ser secuestrados sentían cierto alivio por no seguir siendo perseguidos.
–Además del alivio de no estar perseguido se sumaba el hecho de que yo, por lo menos, no tenía la certeza de que me iban a matar: pensaba que por ahí me salvaba. Pensaba “se acabó, no corro más”. Fue pasando el tiempo y llegué a convencerme de que estábamos todos condenados a muerte. El alivio se terminó, continuó en el sentido que no seguía la pelea, no tenía que seguir escapando, pero estaba condenado.
–A pesar de todo su objetivo era sobrevivir un día más, renovar la esperanza a pesar del horror en que vivía...
–Es agotador pero a mí me resultó imprescindible. No me podía permitir hacer planes de futuro, no me podía permitir lamentarme y decir si salgo en libertad, me voy al exterior, no milito más o milito más. Me di cuenta de que si hacía eso no estaba prestando atención al aquí-ahora y era imprescindible que estuviera siempre atento, si no podía ligármela en cualquier momento. El único plan que me permitía hacer era llegar vivo al día siguiente.
–Usted reflexiona sobre la dificultad de armonizar la necesidad de afecto con la desconfianza sobre todo. ¿Cómo se resolvía ese dilema?
–La vida en un campo de concentración es una vida esencialmente dilemática. Continuamente estás frente a situaciones de “Maldito si lo haces” y “Maldito si no lo haces”. A mí me sirvió el olfato, como línea general sabía que tenía que desconfiar pero no se puede vivir desconfiando. Llega un momento que uno lo siente por la piel, a veces te equivocás pero es el riesgo que corrés. Largabas alguna opinión pero no todas, con otro te abrías totalmente. Eso viene mezclado con la cuestión afectiva que es muy importante, que no es solamente formar pareja, lo afectivo se puede reducir a una mirada, un roce, los pequeños toques de contenido afectivo son básicos en un marco como ése. Para mí, la situación más importante fue con Juanita... (N de R: Juana Armelín, una chica que había militado en el Partido Marxista Leninista de La Plata que entabló una relación con Villani que el represor Samuel Miara, alias “Cobani”, detectó y usó para humillarlos hasta que la hizo desaparecer).
–El caso que muestra la perversión de Cobani.
–A Cobani lo tengo acá (se señala entre ceja y ceja). Yo no tengo odio, tengo bronca, pienso que hay que condenarlos. Pienso que si bien yo en mi interior los condeno, no soy quién para condenar a nadie, será un juez o la Justicia, pero con Cobani no puedo ser tan objetivo. Por suerte después conocí a los hijos de Juanita, nos hicimos amigos y a través de esa relación por lo menos les pude contar.
–¿Cómo superó el saber que hubo secuestrados que colaboraron al punto de torturar a sus compañeros?
–Es una tortura más para el conjunto: para los prisioneros que ven que hay ex compañeros que se dieron vuelta, no saben si ellos no pueden llegar a caer en la misma. Antes creían que eran puros y resulta que terminaron así, en el fondo implica que nadie está a salvo de eso. Por otro lado, no es lo mismo que te torture un torturador que un ex compañero, pero además esa tortura no es sólo para el que está siendo torturado sino que el que tortura está sufriendo una tortura aunque no tenga conciencia de ello.
–Ni siquiera esa degradación extrema les garantizaba la vida, no implicaba un salvoconducto.
–No fue una garantía. En general fueron bastante despreciados, los usaban porque eran útiles, salvo algunos que terminaron pasándose con armas y bagajes para el otro lado. En general los usaban y los tiraban, eran forros.
–Usted cuenta el caso de un hijo de un secuestrado-torturador al que no dejan entrar a la agrupación Hijos.
–Eso es muy duro: qué culpa tiene el hijo de lo que hizo el padre. Son situaciones muy complejas, el ser humano es complejo, no es lineal. Esos hijos que no lo dejaron entrar estaban viendo un retoño del que torturó a sus padres y de un traidor. No se trata de justificar o no, hay que tratar de entender.
–Usted dice que le sirvió comprender que eran seres humanos los torturadores.
–Hitler era un ser humano. Me sirvió para manejarme con ellos. El relato ése del torturador que me torturaba y le dije: “No te entiendo”, me abrió los ojos. Cuando le dije que a él lo estaban usando, me dijo hijo de puta pero paró de torturarme. Otra cosa, todavía hoy tengo que pelear contra una parte de mí que se pasa de rosca pensando “a estos hijos de puta los quiero reventar” porque en ese caso yo no me diferencio de ellos. Yo no soy como ellos y eso lo tengo que defender a muerte. Esa lucha que fue dentro de los campos, sigue hoy. Que ellos me vieran a mí como una cucaracha, como un ser despreciable, primero es su visión maniquea del mundo. Si yo tengo esa misma visión, soy igual que ellos.
–¿Cómo vive el desenlace de los juicios a los represores: como una reparación, como una tarea cumplida?
–Está la parte racional, lo vivo como reparación, como decir gané –no sé si decir gané porque no creo estar libre del todo como no creo que vos lo estés tampoco–. Logré sí hacer algo que intentaron impedir que hiciera. Por otro lado hay una cosa que me gratifica: no soy yo solo, es una sociedad que va cambiando. Todavía hay quien dice por algo será, que deberían haber matado a todos. Son procesos largos, complejos y contradictorios: como suma me parece que van en la dirección correcta. Estas condenas son un fruto de muchos años de lucha de mucha gente, y son un fruto también de la maduración interior de la sociedad.
–El compromiso de dar testimonio, ¿puede implicar que ese horror no se repita?
–Lo que hago está dirigido a que eso pase, pero no es indefectible que pase. Pienso que no hay que bajar los brazos. Hay que estar atentos siempre porque las fuerzas que hicieron producir esto están presentes en todo el mundo. Los que tienen en sus manos el poder se defienden con uñas y dientes: mientras les sirva hacerlo con métodos civilizados lo harán, pero si no recurrirán a cualquier método.
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