Hundir los labios/como un recluso/en monosílabos acabados ya/hundir los densos labios en la espera/derrumbados de futuro/como un espejo nos muestra los rostros/ las manos/y los ojos cerrados/para tomar el mundo vació en su corteza/en su servidumbre/como ella que se fue tan inesperada/y salto de la casa/vestida desde las piedras/se fue en su lengua de rozas/su lengua de abismos indestructibles/que ensancha lo incógnito/y lo que nunca el dolor dijera/Hundir la palabra en la esquina/y lo exacto del día/y lo difícil que es el pueblo/o la suavidad de perdernos en la infancia/para querer las piedras/sin finas manos/sin temores/y sin fondos de sobras/en la celda del querer.
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