Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección.Francis Picabia

De pensarlos guardo descuidos en un cajón/de la mesita de luz/y como de pie para no perder la costumbre de esperarte/por si vienes/púdica /indecente de modas/y carteles fotográfico/y salto para al lado a buscar la pelota que colgué de niño/y pido perdón por la felicidad que no viví/de pensarlo me miro el ombligo‎/y me digo señor permiso/para irme lejos de mi casa/y de las ideas complicadas que copio en los autobuses/y en las demás/y vivo de un trascendental que mas que frió es distancia/que mas que tiempo es altura/de improviso me rió de las ausencias/y me dejo tocar por las mariposas/que quedan siempre en las esquinas/de mi ciudad.