No quiera la soledad
bañar tus parpados
tus pasos
tus silencios
y la mano quieta
ojo que en la maleza
se esconde el bicho fiero
y no hablo solo de utopías
que tiñen las telas blancas
de un negro oscuro
o de un rojo sangre
hablo de tu campo
de la rama en donde
de niña te hamacabas
y eras libre
y el dinero
para ser feliz
poco importaba
bastaba que por la mañana
tu perro rengo fuera
y te besara
moviendo su cola
solo por costumbre
y todas las ilusiones
de tu mirada brotaban
y el colibrí se veía
en el jardín
mil veces aleteaba
en la flor
y todo la luz lo tocaba
no quiera la ilusión callar
el destino
el poema
y la espera intima
que esta por venir
de ropaje sencillo
de calor y mate caliente
así se vive
y así se siente
se que todos somos
parte de la tierra
y el aire suave
es nuestra novedad
y nuestro nacimiento
la carne que conocemos
y nace de nuestra vertiente.
bañar tus parpados
tus pasos
tus silencios
y la mano quieta
ojo que en la maleza
se esconde el bicho fiero
y no hablo solo de utopías
que tiñen las telas blancas
de un negro oscuro
o de un rojo sangre
hablo de tu campo
de la rama en donde
de niña te hamacabas
y eras libre
y el dinero
para ser feliz
poco importaba
bastaba que por la mañana
tu perro rengo fuera
y te besara
moviendo su cola
solo por costumbre
y todas las ilusiones
de tu mirada brotaban
y el colibrí se veía
en el jardín
mil veces aleteaba
en la flor
y todo la luz lo tocaba
no quiera la ilusión callar
el destino
el poema
y la espera intima
que esta por venir
de ropaje sencillo
de calor y mate caliente
así se vive
y así se siente
se que todos somos
parte de la tierra
y el aire suave
es nuestra novedad
y nuestro nacimiento
la carne que conocemos
y nace de nuestra vertiente.
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