Con más de cien películas como productor y diecisiete detrás de la cámara, Gerardo Herrero tendría que estar hoy en el podio de las «celebrities» españolas. Sin embargo, este madrileño cinéfilo, oscarizado e independiente, es pura discreción. En cuestiones como la exhibición prefiere la cinematográfica. Solo Mariela Besuievsky, su mujer y gran productora, es el centro de sus proyectos. Trabajan como un estudio americano autónomo. «Silencio en la nieve» es el nuevo trabajo del singular Herrero, un «thriller», el primero en Europa que se hace sobre la División Azul, desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial y en el frente ruso.
La División Azul, desplegada por el régimen del general Franco, estaba constituida por 18.000 soldados. Con guión de Nicolás Saad basado en la quinta y alabada novela de Ignacio del Valle, «El tiempo de los emperadores extraños», y protagonizada por Juan Diego Botto y Carmelo Gómez –convertidos en lo más parecido a Sherlock Holmes y Watson–, la fotografía de Alfredo Mayo y los efectos especiales de Reyes Abades, el equipo ha rodado desde 21 de febrero en Lituania –a 20 grados bajo cero– y en los estudios de la Ciudad de la Luz (Alicante).
Frontera entre la vida y la muerte
Botto es un ex policía profesional de la República, mientras que Gómez interpreta a un sargento falangista. «Todos los personajes viven con una simbólica soga al cuello, tambaleándose en la frontera intangible entre la vida y la muerte; están en medio de una guerra que está a punto de acabar. Se mueven en un paisaje helado, constantemente cubierto de nieve y en el que reina la soledad, lo que se refleja en el estado emocional de los personajes: aparentemente son fuertes, pero si se les mira detenidamente puede verse lo frágiles que son en realidad», comenta el director en plena labor de posproducción.
ALATA FILMS
Gerardo Herrero
Pero, ¿dónde está el «thriller» que nos ofrece Herrero tomando como punto de partida una historia española en la que hay personajes alemanes, rusos y lituanos? Un dato, la primera escena: Frente ruso. Mitad de la Segunda Guerra Mundial. «En el centro de un lago aparecen varias cabezas de caballos congeladas. Junto al hallazgo, el cadáver de un soldado de la División Azul y una inscripción: "Mira que te mira Dios"».
«Al buscar información añadida que siempre se precisa para hacer una película, en este caso sobre la División Azul, el mejor texto que encontré lo escribió Torcuato Luca de Tena. Así comienza una investigación sobre el que posteriormente se descubrirá como un asesino en serie», confiesa Gerardo Herrero.
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