Poeta Julio Medina Gimenes

Poeta Julio Medina Gimenes
s no es para quedarnos en casa que hacemos una casa no es para quedarnos en el amor que amamos y no morimos para morir tenemos sed y paciencias de animal.Juan Gelman

jueves, 9 de junio de 2011

Murió el escritor e intelectual español Jorge Semprún Sobreviviente del campo de concentración de Buchenwald, militante del Partido Comunista Español y luego ministro de Cultura del gobierno de Felipe González, fue autor de obras como El largo viaje y La escritura o la vida. Murió el 7 de junio, en París, a los 87 años.

A pesar de todo, escribió.

Escribió contra el recuerdo del olor a carne quemada, contra lo imborrable de la tortura, contra el número 44.904, que la burocracia nazi le asignó en el campo de concentración de Buchenwald, donde estuvo preso entre los 20 y los 22 años, en 1943.

Ayer, en París, murió el escritor español y ex ministro de Cultura Jorge Semprún. Tenía 87 años y sobrevivió a las marcas de la Historia sin olvidar, sin dejar de dar testimonio. En sus libros, escribió sobre el exilio en la Guerra Civil Española, (Adiós, luz de veranos...), la resistencia y el nazismo (El largo viaje, La escritura o la vida), su expulsión del Partido Comunista de España (Autobiografía de Federico Sánchez). Escribió a pesar de todo, y fue guionista de grandes nombres del cines francés, como Alain Resnais, con quien hizo La guerra ha terminado, y Costa Gavras (Z y La confesión). Su último libro, publicado el año pasado, fue Una tumba en el hueco de las nubes, en la que vuelve sobre la idea de Europa, y la revisa.

"Me ahogaba en el aire irrespirable de mis borradores, cada línea escrita me sumergía la cabeza debajo del agua (...) Fracasé en mi intento de expresar la muerte para reducirla al silencio: si hubiera proseguido, la muerte, probablemente, me hubiera hecho enmudecer", contó en La escritura o la vida. Semprún nació en Madrid, el 10 de diciembre de 1923, en una familia que por aquellos años podría denominarse burguesa, aunque sin demasiado dinero. Vivían en una casa frente al parque de El Retiro, donde regresó para vivir cuando lo tocó ser ministro.

Su padre había sido catedrático y ministro de la República Española en el exilio, que lo llevó primero a Holanda y luego a París, donde estudió em el liceo Henri IV y luego formó parte de la Resistencia Francesa. Antes, en 1942, había ingresado al Partido Comunista Español (PCE). Siempre quiso ser escritor, pero su primer libro, escrito en francés, es recién de 1964: El largo viaje.

Dieciseis meses estuvo Semprún en Buchenwald, marcado con un triángulo rojo y una "S" de Spanier (español) en el pecho. Así, con esa imagen, ese olor persiguiéndolo, podría entenderse que la pesadilla volviera. El aire irrespirable. La cabeza debajo del agua. Fue torturado por la Gestapo, la policía secreta nazi, y muchos años después, en una de las últimas entrevistas que le hicieron, le dijo al periodista español Juan Cruz que aquella experiencia terrible "durante años me impidió ir a piscinas". "La bañera", decía Semprún. Ya tenía 87 años, acababa de cumplirlos y deja ver apenas una mano apoyada en el marco de una puerta, la cabeza intensamente blanca.

En esa nota, publicada en el diario El País a raíz de la salida del libro Lealtad y traición. Jorge Semprún y su siglo, de Franziska Augstein (Tusquets), el escritor habló de su vida con una crudeza que llega a ser casi dolorosa. Hablo de su tiempo en la Resistencia, en el campo de concentración, de sus años como dirigente comunista y como ministro de Cultura. Pero abordó también cuestiones tan ríspidas como la delación en la tortura, de Buchenwald, donde Semprún estaba a cargo de las listas de los prisioneros que iban ser trasladados. Dice: "No, no elegías a los que salvabas. Luego la puta casualidad o la puta mala suerte hacen que en esa lista vaya gente, pero tú no los elegías. Positivamente, elegías a los que salvabas". Semprún habló de la traición, del stalinismo, de su expulsión del PCE. Le dijo a Cruz que se sentía "incómodo" con esa biografía y citó al filósofo Jacques Maritain: "Hay momentos en la vida en los que no se puede aplicar la moral habitual, en los que hay que inventar una moral de excepción".

1945 fue el año de la liberación, el fin de la guerra y del campo, pero no del exilio. Semprún había sido un destacado dirigente del PCE, donde militaba clandestinamente con el nombre de Federico Sánchez. Después escribió Autobiografía de Federico Sánchez, un libro con el que en 1977 ganó el Premio Planeta. Entre 1988 y 1991 fue ministro de Cultura del gobierno socialista de Felipe González y, en 1993, terminó con su nombre de guerra enFederico Sánchez se despiede de ustedes. En abril de 2010, Jorge Semprún volvió por última vez a Buchenwald. Ya estaba enfermo. "Ni resignado a morir ni angustiado por la muerte, sino irritado, extraordinariamente incómodo ante la idea de que pronto ya no estaré aquí, en medio de la belleza del mundo o, por el contrario, de su grisácea insipidez (...)".

No hay comentarios:

Publicar un comentario