Maryan Campello tiene 24 años y desde su adolescencia ha estado involucrada en distintas organizaciones para defender sus ideales. Desde la defensa de la lengua valenciana hasta la integración de la población inmigrante en su ciudad natal, Elche, pasando por el "No a la Guerra".
Con 22 años fue elegida presidenta del Consejo de la Juventud ilicitano y desde entonces ha recibido ofertas de distintos partidos políticos para pasar a ampliar sus listas electorales. Su respuesta siempre fue la misma: "No, no y no". "Lo que hace falta son más cauces de comunicación entre la sociedad y la política, no más políticos", explica. "Hay que luchar para que los partidos políticos actúen conforme a la sociedad que hay detrás", apunta.
Por ello no dudó un segundo en salir a la calle el 15 de mayo con megáfono en mano para comenzar las protestas en la ciudad de las palmeras. "Cuando surgió el movimiento, ya teníamos un mínimo de organización; la guerra de Irak fue el germen de todo esto, allí nos conocimos, vimos que teníamos muchas cosas en común y la indignación nos volvió a unir en las calles", apunta. Maryan sabe que el futuro del movimiento "será difícil", que serán muchos lo que traten de entrar en política bajo el 15-M, aunque tiene claro que "pase lo que pase, será positivo". "El 15-M ya ha dejado algo claro: la sociedad ya no duerme, hemos despertado y ahora nos tienen que escuchar", concluye.
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