Hasta el sábado, poetas venidos de México, Chile, Perú, Uruguay y Ecuador, junto con colegas argentinos, leerán sus textos en el marco de la octava edición del festival de poesía Salida al Mar, que tendrá como sedes el Malba, el bar Grau y el Teatro Mandril.
Ayer, abrieron el festival la mexicana Paula Abramo y los locales Gabriel Yeannoteguy y Carlos Battilana. Hoy y mañana estará leyendo sus poemas la chilena Elvira Hernández, integrante de la “generación del mimeógrafo”, poetas que en los ’80 hacían circular sus escritos por ese mecanismo, y de quien a comienzos de los ‘90 José Luis Mangieri editó en Buenos Aires La bandera de Chile. “No tengo obras, tengo trabajos”, señaló Hernández en una entrevista. “Parto del hecho de que Chile tiene grandes voces, pero ya las voces cesan y viene el reinado de la escritura, que es otra lengua”, agregó.
Mañana leerá también el uruguayo Roberto Appratto, que a partir de la publicación del minimalista e hipnótico Levemente ondulado (2005) viene siendo reconocido como uno de los poetas más personales de América latina. En Montevideo acaba de editarLugar perfecto, con poemas construidos con versos de poemas de terceros.
Ayer hubo poemas de la poeta y traductora Mirta Rosenberg y hoy leerá Gabriela Saccone. El peruano José Carlos Irigoyen, referente de la poesía peruana de los últimos años (autor de la crónica Historia del fútbol en Indonesia), está entre los que leen mañana.
Los poetas locales más jóvenes están representados por Fernanda Nicolini, Martín Dubini y Carlos Gradín, que acaba de recibir el premio Blatt & Ríos por su libro Spam, escrito con la utilización del motor de búsquedas Google.
Mañana funcionará una feria de libros de poesía. El programa puede consultarse en www.salidaalmar.wordpress.com/poetas.
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