por su deseo
por la sed que siente
por las rotas hojas
que caen en sus paso
es cruel advierto
en este otoño amarillo
y te hablan letras secas
también sigue siendo cruel
donde nadie sabe
de su desnudes
oh su cuerpo de fuego
de sangre insomne
de esta aureola
de lujuria veloz
solo el Marquéz de Sade
tiene su nueva mirada
su espera
su inconveniente
su carne de rodillas
con mojas de entonces
sin palabras
de un mundo infinito
de una juventud
que una nube besa
y que en ceja muere
cuando en polvo avanza
así puede encerrar sus sueños
y su entrañable rostro
hecho de bronce tosco
que es como su ser
penitentes del amor
y vaga entre selvas invisibles
y muere entre mundos engañados
pregunto ¿acaso no es tan deseo
la asesina de blanco?
¿oh no es mas asesina acaso
la primavera que nace
generosa y mata la nieve?
como martillo hoguera
del ¿cuando escribo nombres?
corteza que lloran áspera
y nomeolvidesnuncaamor
descolgado de ti
posando junto a la tumba
recuerdo una imagen
como una serpiente
que nace sola
el quinto día del santoral
De Justine desnuda
entregada al desprecio perfecta
duerme bajo el agua al llegar.
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