Llegas a mi como una flor
de tierras profundas
como un rostro que se toca
llegas así tan sencilla
y tan hermosa de tiempos.
Y si grito tu nombre
y entierro el alma
en la casa de tu vientre
tierra prometida
en tu presencia.
Cada latido
es en si un pausa
de la eternidad
un capricho del pecho
una fuente del llanto.
De a poco lo se amor
tu siembras flores en la espera
y eres una fuga del viento
un alma de su melodía
un concierto de deseos
que se precipita en la pausa
del tenernos.
Llegas amor a mi
y te veo disoluta
en la constelación
y tocas mi espalda
y eres otra nueva
nunca definida
y siempre esperada.
de tierras profundas
como un rostro que se toca
llegas así tan sencilla
y tan hermosa de tiempos.
Y si grito tu nombre
y entierro el alma
en la casa de tu vientre
tierra prometida
en tu presencia.
Cada latido
es en si un pausa
de la eternidad
un capricho del pecho
una fuente del llanto.
De a poco lo se amor
tu siembras flores en la espera
y eres una fuga del viento
un alma de su melodía
un concierto de deseos
que se precipita en la pausa
del tenernos.
Llegas amor a mi
y te veo disoluta
en la constelación
y tocas mi espalda
y eres otra nueva
nunca definida
y siempre esperada.
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